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La filosofía cosmonómica se asocia al pensador holandés Herman Dooyeweerd. Su planteamiento consideraba que el significado era la naturaleza fundamental de la realidad, en lugar de existir. En esa línea, Dooyeweerd definió el universo a través de dos factores: entidades y leyes. Las entidades son "cosas". Todas las entidades están sujetas a una serie de "modalidades" o "aspectos" o "leyes". Ninguna de las modalidades puede explicar plenamente ninguna entidad; cada entidad se expresa en múltiples modalidades; ningún aspecto puede ser comprendido plenamente por una mente finita. De este modo, Dooyeweerd unificó todo al significado arraigado en la creación por Dios. Propuso que todo existe como expresión combinada de estas "leyes", utilizando la frase de wijsbegeerte der wetsidee. Esto significa literalmente "la filosofía de la idea de la ley" y suele denominarse filosofía "cosmonómica" o del "universo de la ley".
En términos generales, la filosofía cosmonómica es compatible con una cosmovisión bíblica. De hecho, el proceso de pensamiento de Dooyeweerd estaba muy influido por sus creencias cristianas reformadas. El sistema armoniza con los conceptos bíblicos de revelación natural y especial, creación, y aseidad y soberanía de Dios. Dicho esto, cualquier filosofía humana está sujeta a variaciones, errores y limitaciones. El grado de aceptación o rechazo del pensamiento cosmonómico depende de las creencias filosóficas. Estos sistemas no son una medida del discernimiento ni de la madurez espiritual de una persona.
Dooyeweerd propuso un sentido fundamental de presuposición religiosa en todo pensamiento humano. Insistió en que todos los pensamientos surgen de algún supuesto sobre lo que es totalmente fundamental: lo que es autodependiente o intrínseco a la realidad. Esto implica algo aún más simple y fundacional que una visión del mundo; él lo llamaba un "motivo fundamental". Este prejuicio de perspectiva es inevitable y solo se puede reconocer, nunca eliminar.
En opinión de Dooyeweerd, la mayoría de las culturas aplican motivos básicos dualistas. En otras palabras, separan fundamentalmente la realidad en dos conceptos totalmente distintos, como realidad frente a experiencia, libertad frente a determinismo, mente frente a cuerpo, etc. La excepción a esto fue la perspectiva judeocristiana de un Creador que interactúa con la creación pero existe "fuera" de ella. Este punto de vista holístico implica que el sentido, no la existencia, es la cualidad esencial de todas las cosas. En consecuencia, Dooyeweerd creía que las entidades—las cosas—solo se podían comprender plenamente desde el punto de vista de su funcionamiento dentro de los diversos aspectos—las leyes—de la creación. Su planteamiento indicaba que ninguna entidad se podía definir totalmente por un solo aspecto, ni ningún aspecto era totalmente irrelevante para ninguna entidad. Supuso que esto podría eliminar las paradojas dualistas y alejarse del pensamiento reduccionista.
La filosofía cosmonómica que propuso Dooyeweerd incluía una lista de quince aspectos fundamentales, como la cantidad, la vida, la lógica, la historia, el significado, la experiencia, la estética, la moral y la fe. Estos estaban sujetos a cambios, y otros han propuesto sus propios catálogos de modalidades. Según la filosofía cosmonómica, cada "cosa" de la realidad se define mejor a través del "significado", según su interacción con todos los diferentes aspectos. Solo Dios, como único Ser increado y necesario, existiría independientemente de estos aspectos; Él es la fuente de todo significado.
Según esta filosofía, todas las cosas están integradas. Podemos centrarnos adecuadamente en aspectos concretos, dando lugar a campos de estudio fundamentales como la ciencia física, la lógica o la historia. Sin embargo, ningún aspecto por sí solo puede ser suficiente para todo; sería falso adoptar perspectivas de "nada más que", como el cientificismo, el racionalismo o el historicismo. La combinación de aspectos puede generar nuestros marcos para debatir sobre el ser, los modos de existencia, las formas y las funciones, etc.
La obra de Dooyeweerd ha influido en la filosofía religiosa y en las actitudes modernas hacia el gobierno. Con frecuencia se le asocia con el neocalvinismo, aunque Dooyeweerd prefería no identificarse directamente como "calvinista". Sus principios reflejan ciertos elementos de la apologética presuposicional.
