Pregunta: ¿Cuál es el origen y significado de las gárgolas?
Respuesta:
Las gárgolas son figuras que a menudo se tallan en la arquitectura de las antiguas iglesias, generalmente en forma de un animal o humano grotesco. Muchas veces las gárgolas en las iglesias góticas se unían al sistema de canaletas del techo, con la boca de la gárgola actuando como un desagüe para el agua de lluvia, ayudando a mantener la mampostería de ser destruida.
Las iglesias católicas en la Edad Media utilizaban las gárgolas para un propósito secundario, después de desviar el agua de las paredes de la iglesia. Algunos creen que las gárgolas en una iglesia estaban destinadas a ahuyentar el mal; también es posible que las gárgolas simbolizaran espíritus malignos, entidades monstruosas y almas condenadas. La idea era que la iglesia ofrecía seguridad espiritual para aquellos que aceptaban su autoridad, pero fuera de la iglesia había peligro espiritual. Las gárgolas eran, por tanto, una advertencia a la población que era mejor estar dentro de la iglesia que fuera.
También es posible que la razón detrás de las gárgolas era crear una representación simbólica del infierno; de nuevo, se contrastaba el exterior de la iglesia con el interior. Pero las gárgolas se remontan a tiempos pre-cristianos. Uno de los primeros ejemplos de gárgolas es un conjunto de desagües en forma de león incorporados en el lateral del templo de Zeus en Olimpia, Grecia. La arquitectura egipcia antigua también cuenta con gárgolas, la mayoría de ellas también en forma de leones.
Las gárgolas nunca se mencionan en la Biblia. A veces se retrata a los demonios como si se parecieran un poco a las gárgolas, pero es poco probable que los demonios adopten tal forma, teniendo en cuenta su objetivo de hacer que la gente crea que son ángeles de luz (2 Corintios 11:14). En pocas palabras, la Biblia no nos da ninguna razón para creer que existe un ser que se parezca a una gárgola. Las gárgolas son ciertamente más interesantes que los desagües sin decoración, y el simbolismo detrás de ellas es fascinante. Pero la seguridad espiritual no se encuentra dentro de un edificio o en una religión basada en las obras; se encuentra solo en Cristo (Proverbios 18:10; 2 Samuel 22:3; Salmos 91:2).
