Pregunta: ¿Cuál es el significado de "una gota de agua en un balde" en Isaías 40:15 (NVI)?
Respuesta:
La mayoría de los hispanohablantes no se dan cuenta de cuántas expresiones cotidianas proceden de la Biblia. "Una gota de agua en un balde" es una de esas expresiones utilizadas en el español y se mantiene en las traducciones modernas: "No, porque todas las naciones del mundo no son más que un grano de arena en el desierto. No son más que una capa de polvo sobre la balanza. Él levanta el mundo entero como si fuera un grano de arena" (Isaías 40:15, NTV).
La idea principal que Isaías quería transmitir con la expresión "una gota de agua en un balde", era la pequeñez y la insignificancia. Una gota es una medida minúscula, indefinida e insignificante de líquido, especialmente si se compara con un balde entero de agua. Incluso las naciones más poderosas del mundo son insignificantes en comparación con la grandeza del todopoderoso Creador del universo. Ante Dios, "nada son todas las naciones...y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es", confirmó el profeta (Isaías 40:17).
Isaías hablaba a un futuro remanente de Israel que estaría cautivo, y les llevaba el mensaje de consuelo de Dios (ver Isaías 40:1). El Señor mostraría Su poder sobre los reinos de este mundo. Pero, dado el poder de sus captores, a Israel le habría costado creer que Dios podía liberarlos. Isaías 40:9-31 es la respuesta del profeta a las dudas del pueblo. A partir del versículo 12, Isaías habla como un abogado en un tribunal, presentando argumentos legales a Israel. Establece el incomparable poder de Yavé sobre todos los poderes terrenales, incluidos los imperios de Babilonia, Asiria y Persia.
Cuando se traducen literalmente de un idioma a otro, la mayoría de las expresiones idiomáticas pierden su significado o tienen un sentido incorrecto, sin embargo, una gota en un balde parece que se entiende universalmente. Una gota de agua es tan leve que resulta imperceptible en medio de todo un balde. Una mota de polvo o un grano de arena no influyen en el peso de una balanza. Comparado con la grandeza de la tierra, el Señor es tan superior que "toda la madera de los bosques del Líbano y todos los animales del Líbano no serían suficientes para presentar una ofrenda quemada digna de nuestro Dios" (Isaías 40:16, NTV).
Las comparaciones de Isaías ilustran la naturaleza finita y limitada del mundo creado en comparación con el poder infinito e ilimitado del Dios que lo creó todo. Qué consuelo saber que el poder combinado de las naciones terrenales es casi nada -una gota de agua o una mota de polvo- comparado con la magnitud y el dominio de nuestro gran Dios. Cuando percibimos la incomparable excelencia del Soberano Señor y Rey de toda la Creación, todo lo demás en la vida, incluido cualquier enemigo que nos amenaza, queda en la perspectiva correcta.
La próxima vez que Satanás intente derrotarte, haciéndote creer que tus problemas son más grandes que Dios, recuerda esto: "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4). Tus enemigos son insignificantes -una gota en un balde- cuando se comparan con tu Dios. Tus problemas gigantescos son puras "langostas" desde Su punto de vista (Isaías 40:22). Como Israel, podemos confiar en que nuestro Dios nos librará de cualquier enemigo y de cualquier circunstancia hostil, porque nuestro Dios es más grande que todos ellos (Éxodo 18:11; 2 Crónicas 2:5; Juan 10:29; 1 Juan 3:20).
