Pregunta: ¿Qué se entiende por "gracia suficiente"?
Respuesta:
La gracia es “favor inmerecido”. La gracia de Dios es Su concesión de cosas buenas a aquellos que solo merecen castigo. La palabra suficiente significa “adecuado” o “suficiente”. La gracia suficiente habla de la gracia de Dios que concede salvación, preservación, y todo lo demás que el creyente necesita en esta vida y en la vida venidera.
La gracia suficiente no es un término bíblico, sino más bien una descripción técnica de la gracia de Dios tal como se revela en las Escrituras. La única vez que las dos palabras se utilizan juntas en las Escrituras es en 2 Corintios 12:9. Pablo tenía alguna forma de aflicción física que le causaba grandes dificultades. Sin duda, él pensó que sería capaz de servir al Señor más efectivamente si no tuviera esta dolencia física para ralentizarlo. Dice que pidió al Señor repetidamente que se lo quitara, pero la respuesta del Señor fue "Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad". En otras palabras, en este caso, Dios mostró gracia a Pablo no eliminando la dolencia, sino dándole la capacidad de soportarla. En respuesta Pablo dice, “Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”.
El concepto de gracia suficiente es que la gracia de Dios es adecuada (suficiente) para cualquier cosa que necesitemos. Primero, necesitamos salvación y perdón de los pecados. La gracia de Dios provee eso para todos los que la aceptarán. Luego, el creyente necesita gracia para vivir la vida cristiana. La gracia de Dios es suficiente aquí, ya sea que el creyente experimente la pobreza o la abundancia, el dolor o el placer. A menudo, los cristianos se preguntan cómo podrían sobrevivir a la persecución y las dificultades de las que han leído en otros tiempos o escuchan en otros lugares. Un cristiano podría preguntarse: "Si tuviera una pistola en la cabeza, ¿negaría a Cristo?" Si todo lo que estaba en juego era la determinación humana, podría ser un empate en el mejor de los casos. Pero el cristiano puede confiar en el hecho de que la gracia de Dios será suficiente para la dificultad cuando llegue, incluso si puede que no esté evidente antes.
En realidad, ningún cristiano es suficientemente capaz por sí mismo. Todo cristiano, si se deja a sus propios dispositivos, fracasaría miserablemente. "No que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios" (2 Corintios 3:5, NBLA) expresa la idea maravillosamente sin usar el término gracia suficiente. Cuando llegue el momento, la gracia de Dios será suficiente para llevar al creyente a través de todo lo que pueda encontrar. Al centrarse en la gracia suficiente de Dios en lugar de en las fragilidades humanas, los cristianos pueden enfrentar el futuro con confianza. Con Pablo, los cristianos pueden abrazar con entusiasmo sus propias insuficiencias, sabiendo que estas insuficiencias los empujarán hacia la gracia totalmente suficiente de Dios.
