Pregunta: "¿Puede un cristiano involucrarse de alguna manera con la hipnosis/hipnoterapia?"
Respuesta:
La hipnosis es problemática para un cristiano por varias razones:
1) El fruto del Espíritu es el dominio propio (Gálatas 5:22-23). A medida que seguimos la guía del Espíritu, Él nos dará el poder para controlar mejor nuestro ego. La hipnosis involucra transferir el control de nosotros mismos a otra persona.
2) Tenemos que entregarnos a Dios en cuerpo, alma y espíritu. Romanos 6:12-13 nos ofrece la clave para vencer el pecado: "No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia". Tiene que ver con el control, como cristianos, podemos dejar que el pecado nos controle, o que Dios nos controle. (Ver también Romanos 6:16-23; 1 Corintios 6:9-12; y Santiago 4:6-7.) La clave bíblica no permite la hipnosis (rendirnos a un ser humano).
3) La hipnosis lleva a un estado de consciencia alterado, en el cual la mente es muy susceptible a la persuasión externa. Esa susceptibilidad es lo que el hipnotizador necesita para poder cambiar el comportamiento de la persona. No obstante, la palabra susceptible debe preocuparnos. La Escritura nos dice "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8). No sólo el hipnotizador quiere cambiar nuestro comportamiento; Satanás también quiere modificarlo, y debemos cuidarnos de no darle ninguna oportunidad de que realice sus sugerencias.
4) Con frecuencia se promueve el hipnotismo como una simple manera de "reenfocarnos" y de encontrar la respuesta dentro de nosotros. Como creyentes en Cristo, nuestro enfoque debe estar en nuestro Salvador, no en nosotros mismos ni en ninguna otra cosa (Hebreos 12:2). Sabemos que las respuestas no están en nosotros (Romanos 7:18); la solución que necesitamos se encuentra en Cristo (Romanos 8:2).
5) La mayoría de las técnicas utilizadas en la hipnosis son comunes a los sistemas místicos, filosóficos y religiosos, incluido el ocultismo. El "padre de la hipnosis", Franz Anton Mesmer, era un practicante de lo oculto. Su método para provocar el estado de trance era muy parecido a la forma en que un vidente realiza una sesión de espiritismo. Al igual que el yoga y la Meditación Trascendental, el hipnotismo siempre ha estado relacionado con la oscuridad espiritual. La nueva y respetable reputación que tienen estas prácticas no cambia su naturaleza oculta.