Pregunta: ¿Cómo podía David ser considerado un hombre conforme al corazón de Dios?
Respuesta:
Para entender por qué David era un hombre conforme al corazón de Dios, necesitamos ver qué características tenía para calificar para una descripción tan exaltada. En el libro de los Hechos, el apóstol Pablo habla del sentimiento de Dios acerca del rey David: “Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22). La respuesta a por qué David era considerado un hombre conforme al corazón de Dios se encuentra en el versículo mismo: David hizo todo lo que Dios quería que hiciera. Una pregunta obvia es cómo Dios todavía puede llamar a David un hombre conforme a su corazón cuando David cometió pecados tan terribles, incluyendo el adulterio y el asesinato?
Aprendemos mucho del carácter de David en el libro de los Salmos, ya que él abrió su vida para que todos la examinaran. La vida de David fue un retrato de éxito y fracaso, y el registro bíblico resalta el hecho de que David estaba lejos de ser perfecto. Pero lo que hizo a David sobresalir por encima del resto fue que su corazón estaba orientado hacia Dios. Él tenía un profundo deseo de seguir la voluntad de Dios y hacer "todo" lo que Dios quería que hiciera. Era un hombre conforme al corazón de Dios. Veamos algunas características de la vida de David para descubrir lo que eso implica:
Parte de por qué David es llamado un hombre conforme al corazón de Dios es que él tenía una fe absoluta en Dios. En ninguna parte de las Escrituras este punto se ilustra mejor que en 1 Samuel 17 donde David, siendo aún un joven pastor, mata sin miedo al filisteo, Goliat. Poco antes del duelo, vemos evidencia directa de la fe de David cuando dice: “Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo” (versículo 37). David estaba plenamente consciente de que Dios estaba en control de su vida, y tenía fe de que Dios lo liberaría del peligro inminente. ¿Cómo más podría uno aventurarse en una situación potencialmente fatal con tanta calma y confianza? David supo desde temprano en la vida que Dios debía ser confiado y obedecido. Como vemos en las Escrituras, la fe de David agradó a Dios, y Dios recompensó a David por su fidelidad.
Otra razón por la que David era un hombre conforme al corazón de Dios es que él amaba absolutamente la Ley de Dios. De los 150 salmos en la Biblia, a David se le atribuye la autoría de más de la mitad de ellos. Escribiendo en varios y a menudo inquietantes momentos de su vida, David mencionó repetidamente cuánto amaba la perfecta Palabra de Dios. Encontramos un hermoso ejemplo de esto en Salmos 119: 47-48: "Y me deleitaré en tus mandamientos, Los cuales he amado. Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que he amado; Y meditaré en tus estatutos.". No es difícil ver su completa adoración por la Palabra de Dios. También notemos cómo David “medita” en los estatutos de Dios. Dios le otorgó a David comprensión y sabiduría a través de la meditación diaria. Haríamos bien no solo en leer la Palabra de Dios sino también en pensar en ella durante el día, porque Dios nos ama cuando pensamos en Él. "Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan; Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos." (Salmos 119: 2-3).
David era un hombre conforme al corazón de Dios en que él era verdaderamente agradecido. “Lavaré en inocencia mis manos, Y así andaré alrededor de tu altar, Jehová, para exclamar con voz de acción de gracias, y para contar todas tus maravillas” (Salmos 26:6–7). La vida de David estuvo marcada por temporadas de gran paz y prosperidad así como por tiempos de miedo y desesperación. Pero a través de todas las estaciones de su vida, nunca olvidó agradecer al Señor por todo lo que tenía. Es verdaderamente una de las mejores características de David. "Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre." (Salmos 100:4). Como seguidores de Jesucristo, haríamos bien en seguir el ejemplo de David de ofrecer alabanza a través del agradecimiento a nuestro Señor.
Después de pecar, David era verdaderamente arrepentido. El pecado de David con Betsabé está registrado en 2 Samuel 11: 2-5. Los poderosos caen duro, y la caída de David incluyó adulterio, mentira y asesinato. Había pecado contra Dios, y lo admite en 2 Samuel 12:13: “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.” Pero admitir nuestro pecado y pedir perdón es solo la mitad de la ecuación. La otra mitad es el arrepentimiento, y David también lo hizo. El Salmo 51 es la oración de arrepentimiento de David a Dios: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado" (Salmo 51: 1-2).
En conclusión, David era un hombre conforme al corazón de Dios porque demostró su fe y estaba comprometido a seguir al Señor. Sí, su fe fue probada a gran escala, y falló en ocasiones. Pero después de su pecado, buscó y recibió el perdón del Señor. En el análisis final, David amaba la Ley de Dios y procuraba seguirla exactamente. Como un hombre conforme al corazón de Dios, David es un modelo a seguir para todos nosotros.