Pregunta: "¿Cuál es el grado apropiado de intimidad antes del matrimonio?"
Respuesta:
El punto de vista moderno sobre el sexo antes del matrimonio es bastante laxo. Un estudio reveló que el 75% de los adolescentes estadounidenses han tenido relaciones sexuales prematrimoniales. Cuando los solteros cumplen 44 años, esa cifra asciende al 95% (Finer, L. Public Health Reports, The Guttmacher Institute, enero-febrero de 2007, vol. 122, pp 73-78). Incluso entre los cristianos que se consideran a sí mismos cristianos, el 57% de los adultos estadounidenses creen que el sexo prematrimonial "en una relación comprometida" es aceptable a veces o siempre (Pew Research Center, https://pewrsr.ch/3lJyBBE, consultado el 22/11/8).
Estas estadísticas son alarmantes para los cristianos que toman en serio la Biblia. Pasajes como Efesios 5:3 nos dan una orientación clara sobre la intimidad física fuera del matrimonio: "Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos". Este mandamiento coloca las "barreras de protección" en un camino bastante estricto: no debe haber ni siquiera un "indicio" de inmoralidad entre el pueblo de Dios.
Determinar un nivel apropiado de intimidad física antes del matrimonio es algo que cada pareja no casada debe hacer. La fornicación está considerada pecaminosa en la Biblia, así que las relaciones sexuales antes del matrimonio definitivamente están fuera de los límites. Otros actos sexuales, como el sexo oral o anal, también entrarían en la definición de fornicación. Sin embargo, los límites deben ser aún más estrictos que eso: cualquier cosa que incluso "insinúe" inmoralidad sexual es inaceptable para un cristiano.
La Biblia no nos da una lista de actividades que "insinúan" inmoralidad. Tampoco nos dice qué actividades físicas son "aprobadas" para una pareja antes del matrimonio. La idea detrás del mandamiento es que la inmoralidad sexual no debe existir entre el pueblo de Dios. Nunca debe haber ocasión para que los espectadores mencionen tal cosa. Cualquier acusación de inmoralidad o comportamiento inapropiado en la iglesia debe ser totalmente falsa.
¿Dónde trazar la línea? ¿Qué tanto es "demasiado" y se pasa del límite antes de casarse? Ya que el acto sexual es incorrecto para una pareja no casada, el comportamiento que conduce al acto también debería restringirse. Por eso, los juegos amorosos, que son el preludio natural de las relaciones sexuales, deberían limitarse a las parejas casadas. Todo lo que pueda considerarse juegos amorosos debe evitarse hasta el matrimonio. Esto lógicamente incluiría caricias, desnudez y conversaciones y comportamientos eróticos.
Una pareja cristiana no casada debe conocer sus convicciones y atenerse a ellas. Algunas parejas pueden establecer el límite en los besos ligeros. Otras se limitarán a tomarse de la mano. Otras alejarán aún más las barreras, por motivos de conciencia. Lo importante es que a cada creyente se le permita vivir según sus propias convicciones. No hay que violar la conciencia. Si hay alguna duda sobre si una actividad es correcta para una pareja no casada, debe evitarse, sólo para estar seguros (Romanos 14:23). Los cristianos han sido apartados por Dios para Sus santos propósitos, y debemos tener cuidado de no caer en la inmoralidad. Las Escrituras dan una fuerte advertencia sobre este asunto: "pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto...Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación" (1 Tesalonicenses 4:3-7).
Toda actividad sexual y juegos amorosos deben restringirse a las parejas casadas. Una pareja no casada debe evitar cualquier actividad que los tiente hacia el sexo, que dé la apariencia de inmoralidad o que viole la conciencia.