Respuesta:
Algunas ramas de la teología cristiana han propuesto una jerarquía de ángeles de 9 niveles, como se indica a continuación:
• Orden más alto/Primero:
Serafines
Querubines
Tronos
• Orden medio/Segundo:
Dominios
Virtudes
Potestades
• Orden más bajo/Tercero:
Principados
Arcángeles
Ángeles
La dificultad radica en que la Biblia no identifica tal jerarquía de ángeles. En la Biblia vemos que podría haber diferentes clases de ángeles, y, si hay diferentes clases, podría haber algún tipo de jerarquía. Si existe una jerarquía, la Biblia no nos habla de ella explícitamente. Si fuera importante que lo supiéramos, la Biblia nos lo habría dicho. El término ángel significa simplemente "mensajero" y enfatiza el trabajo que realizan los ángeles.
Serafín (singular seraf) es simplemente una palabra que significa "fiero" o "brillante". Los serafines solo se mencionan como seres angélicos en Isaías 6:1-4 (NBLA): "En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo. Por encima de Él había serafines. Cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: "Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de Su gloria". Y se estremecieron los cimientos de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo". Dado que la palabra serafín es una simple descripción, puede ser que los serafines sean simplemente "seres fieros" que pueden o no ser un "tipo" distinto de ángel.
Los querubines (en singular querub) se mencionan numerosas veces en las Escrituras. Después que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén, se colocaron querubines para custodiar la entrada (Génesis 3:24). La gran mayoría de los casos en los que se menciona a los querubines están relacionados con el arca del pacto, ya que la semejanza de dos querubines adornaba la cubierta del arca (Éxodo 25:18 -20; 37:7 -9; 1 Samuel 4:4). David canta un cántico de alabanza a Dios en el que dice que Dios "cabalgó sobre un querubín, y voló; voló sobre las alas del viento" (2 Samuel 22:11). Cuando Ezequiel ve la gloria de Dios saliendo del templo, también ve querubines que llevan el trono de Dios (Ezequiel 10). En el versículo 14, se describe a los querubines con cuatro caras, las de un querubín, un ser humano, un león y un águila. Sin embargo, dado que los ángeles son esencialmente seres espirituales, puede ser que simplemente se le aparecieran a Ezequiel en esta forma para esa visión reveladora en particular.
Solo hay un arcángel que se nombra en las Escrituras: Miguel. Se menciona en Judas 1:9. La voz del arcángel se oye en 1 Tesalonicenses 4:16, pero no se menciona su nombre. En Apocalipsis 12:7 se describe la guerra entre Miguel y sus ángeles y el diablo y los ángeles. En Daniel 10:13, 21 y 12:1, se describe a Miguel como un príncipe angelical. El hecho de que Miguel sea el líder de los ángeles encajaría tanto con el título de arcángel como con el papel que desempeña. Arcángel puede ser un papel más que un tipo distinto de ángel.
Otro ángel individual, Gabriel, también se menciona en la Escritura. Gabriel entregó mensajes sobre el nacimiento de Juan el Bautista (Lucas 1:19) y Jesús (Lucas 1:26). Al hablar con el padre de Juan, se describe a sí mismo como alguien que permanece en la presencia de Dios. No se menciona qué tipo de ángel puede ser Gabriel. También entregó mensajes a Daniel en respuesta a su oración (Daniel 8:16; 9:21). Daniel lo describe como un hombre, lo que significa que Gabriel se apareció en forma humana. De nuevo, como los ángeles son esencialmente seres espirituales, no tienen cuerpos físicos, pero parece que pueden aparecer en varias formas.
Miguel y Gabriel son los únicos ángeles que se mencionan por su nombre, pero sabemos que hay incontables miríadas de ángeles que sirven a Dios. Cabe señalar que, aunque los ángeles tienen mayor poder y gloria que los seres humanos, son los seres humanos los que han sido creados a imagen de Dios, y son los seres humanos, y no los ángeles, los que reinarán con Cristo (Hebreos 2:5). Son los seres humanos, no los ángeles, los que han sido redimidos por la sangre de Cristo (Hebreos 2:16). Los ángeles son siervos de Dios que ministran a los creyentes (Hebreos 1:14). Desde una perspectiva, los ángeles son ciertamente superiores a las personas; sin embargo, desde otra perspectiva, los seres humanos ocupan el lugar primordial en el orden creado por Dios, y los ángeles quedan hasta cierto punto excluidos. No entienden la redención como la entienden los hijos de Dios (1 Pedro 1:12).
El término ángel de la guarda nunca se menciona en las Escrituras, aunque comúnmente se acepta este concepto. Quizás se basa en Mateo 18:10, "Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos".
Finalmente, hay ángeles caídos. Judas 1:6 claramente los menciona: "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día"; al igual que Apocalipsis 12:7–9: "Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él".
En resumen, hay muchas especulaciones, pero las Escrituras no revelan una jerarquía de ángeles muy detallada. Los serafines y querubines se mencionan en estrecha relación con el trono y la gloria de Dios. Puesto que serafín significa simplemente "fiero", puede ser una descripción de un ángel más bien que una clase separada. Los querubines y serafines se describen generalmente como criaturas de otro mundo. Miguel es el arcángel, lo que indicaría que tiene una función distinta, pero no necesariamente que sea un tipo distinto de ángel. Gabriel es un importante mensajero de Dios. Cuando Gabriel aparece, normalmente se le identifica como un "hombre", al igual que a otros ángeles cuando se aparecen a los humanos. Los ángeles realizan una labor importante, pero nunca se nos insta a fijarnos en ellos y, por supuesto, se nos prohíbe adorarlos (Colosenses 2:18). Sobrecogido por la gloria de sus visiones, Juan dice: "Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios". (Apocalipsis 19:10). Los ángeles simplemente sirven en un segundo plano y dan gloria a Dios.
