Respuesta:
Entender a los ángeles es una tarea difícil, y es posible que nunca tengamos todas las respuestas, pero sus apariciones a lo largo de las Escrituras nos dan muchos datos sobre quiénes son y qué hacen. La Biblia no habla de si los ángeles tienen almas, pero podemos formular hipótesis.
Dios creó a los ángeles, así como creó todo lo demás (Colosenses 1:16). Él les da órdenes, y ellos obedecen (Salmos 91:11; 103:20-21). Pelean por Dios y protegen a Su pueblo (2 Reyes 6:16-17; Salmos 91:11-12; Daniel 6:22; Mateo 26:53). También actúan como mensajeros, llevando la palabra de Dios a las personas a través de sueños, visiones o simplemente apareciéndose ante ellos (Mateo 1:20; 2:13; Lucas 1:11-20; Hechos 1:10-11; 8:26). Sabemos que los ángeles son seres espirituales, ya que las Escrituras los describen como "espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación" (Hebreos 1:14). Los santos ángeles adoran a Dios (Job 38:7; Salmos 148:2; Lucas 2:13-14; Apocalipsis 5:11-12), pero no reciben adoración para sí mismos (Apocalipsis 19:10). Mientras todas estas características son notables, no responden a la pregunta sobre el alma de los ángeles.
La Biblia no es clara acerca de la naturaleza exacta del alma, excepto que forma parte de la naturaleza espiritual de la humanidad. Sin embargo, podemos suponer que el alma es la parte central de nuestra personalidad. Las personas mismas son denominadas como "almas" (Hechos 2:41 − NBLA). El alma de un humano es inmaterial e inmortal; permanece después de que el cuerpo humano muere (Daniel 12:2; 2 Corintios 5: 8-9). Los ángeles son seres personales y espirituales (Hebreos 1:14), e inmortales (Lucas 20:36). Sin embargo, las Escrituras nunca se refieren a los ángeles como "almas", y parece que la naturaleza inmaterial de los ángeles no es lo mismo que el alma humana inmaterial. Los seres humanos son únicos entre la creación porque están hechos a imagen de Dios (Génesis 1:27). Los ángeles son un orden de seres distintos a los humanos. Las personas no se convertirán en ángeles después de la muerte, y los ángeles nunca se convertirán en humanos. Esta clara diferencia y la naturaleza central del alma en la humanidad parecen indicar que los ángeles no tienen alma.
Hay otras pistas bíblicas que sugieren que los ángeles no tienen almas. Las almas humanas necesitan expiación (Levítico 17:11), Dios protege y purifica las almas (Tito 3:5; Hebreos 10:21-22), y una alma puede perderse o salvarse (Ezequiel 18:4; Santiago 1:21). Ninguna de estas cualidades del alma se aplican a los ángeles. Los ángeles no necesitan ser purificados, redimidos o salvos. Hebreos 1-2 describe cómo Jesús es superior a los ángeles y enseña que Su salvación es para los humanos, no para los ángeles: "no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham" (Hebreos 2:16 − NTV). Los ángeles adoran a Jesús (Hebreos 1:6). Dios "hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego" (Hebreos 1:7). Los ángeles santos sirven a los que son salvos (Hebreos 1:14), pero ellos mismos no necesitan salvación. Esto puede ser una prueba adicional de que los ángeles no tienen almas.
Es necesario hacer una aclaración. Es cierto que hay ángeles caídos que no sirven a Dios y son, de hecho, Sus enemigos. Podríamos pensar que estos ángeles caídos necesitan "salvación"; sin embargo, no hay ninguna mención en la Biblia de que ellos busquen arrepentirse o de que Dios haya provisto un camino de salvación para ellos. Serán juzgados (2 Pedro 2:4) y Satanás será arrojado al lago de fuego por toda la eternidad (Apocalipsis 20:7-15). Por otra parte, los humanos tienen la oportunidad de evitar el juicio a través de la sangre de Jesucristo (Efesios 2:1-10; Romanos 8:1; 10:9-13; Juan 3:16-18; 1 Juan 2:2). Todos los que se vuelvan a Dios y pongan su fe en Jesús serán salvos. Alabado sea Dios porque, en Su gracia, ha provisto un camino para que seamos salvos y habitemos con Él para siempre (Apocalipsis 21:1-4; Juan 14:3; Filipenses 1:21-23).