Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre el mal natural y el mal moral?
Respuesta:
El mal moral es el mal causado por la actividad humana. El asesinato, la violación, el robo, la malversación, el odio, los celos, etc., son todos males morales. Cuando las personas, creadas a imagen de Dios, eligen actuar desafiando la ley de Dios, el resultado es el mal moral. El mal moral también puede estar relacionado con la falta de acción: ignorar deliberadamente una llamada de auxilio es un mal moral.
El mal natural es el que causa dolor y sufrimiento a la humanidad, pero que no se debe a la participación directa del ser humano. Las enfermedades congénitas, los tsunamis, los terremotos, la sequía y el hambre son casos de mal natural. No hay ninguna moralidad implicada en tales acontecimientos.
Las categorías de mal natural y moral plantean algunas cuestiones filosóficas y teológicas interesantes. Algunos filósofos consideran que el mal natural es un verdadero obstáculo para creer en un Dios omnipotente y benevolente. Dicen que, si un ser humano hiciera el tipo de cosas que hace Dios (provocar terremotos, cáncer, etc.), entonces esa persona sería moralmente mala. Si sería malo para un ser humano hacer estas cosas, ¿por qué no son malas para Dios?
Nuestro sitio tiene varios artículos que abordan la teodicea y el problema del mal, pero los siguientes puntos se ofrecen específicamente en respuesta al problema del mal natural:
1. Dios no nos rinde cuentas a nosotros, sino que nosotros debemos rendirle cuentas a Él (Romanos 14:12). Solo Dios tiene el poder de la vida y de la muerte. Sería un error que una persona provocara un terremoto que matara a miles de personas, porque los seres humanos no tienen esa potestad. Dios, en cambio, sí lo tiene. Él es el creador y dador de la vida, y puede retirar ese don cuando y como quiera. Todos hemos pecado y merecemos la pena de muerte (Romanos 3:23; 6:23). El hecho de que Dios permita que cualquiera de nosotros viva es una muestra de Su gracia y paciencia.
2. El mal natural es el resultado del pecado humano original. Las cosas no son como fueron creadas. Con el pecado, el dolor y la muerte entraron al sistema (Génesis 3). Pablo nos dice que toda la creación está sufriendo actualmente, esperando el momento en que sea liberada de la "esclavitud de corrupción" (Romanos 8:20-22). En términos generales, el mal natural es el juicio de Dios sobre la humanidad.
3. El mal natural se ve agravado por el pecado humano. Cuando hay un desastre, muchas veces hay muchos ejemplos de personas que trabajan y se entregan con sacrificio y heroísmo para ayudar a aliviar el sufrimiento. Desgraciadamente, también hay muchos ejemplos de personas que saquean, abusan de los precios, acaparan provisiones y actúan de forma egoísta y cobarde, perjudicando a los que les rodean. En la actualidad, la principal causa de hambruna en el mundo no es el clima, sino los desplazamientos provocados por las guerras. En estas situaciones, a menudo hay alimentos disponibles para su distribución a los refugiados, pero se pudren en los almacenes mientras los funcionarios del gobierno discuten sobre la distribución o aprovechan la oportunidad para enriquecerse.
La única esperanza para las personas en un mundo lleno de mal (ya sea moral o natural) es Jesucristo. Él no promete un escape del mal en este mundo. De hecho, promete que Sus seguidores lo experimentarán (Juan 16:33). También promete que los creyentes tendrán una herencia en los cielos nuevos y la tierra nueva en los que no habrá maldad ni sufrimiento de ningún tipo (Apocalipsis 21:1, 4). El orden creado será restaurado a su equilibrio original, eliminando el mal natural, y las personas serán conformadas a la imagen de Cristo, eliminando el mal moral.
