Respuesta:
El militarismo es un enfoque social/político que concede gran importancia a un ejército fuerte o que invierte mucho valor en el personal y la experiencia militares. Los términos militarismo y militantismo no tienen el mismo significado. Esta distinción es importante, ya que algunas culturas del mundo pueden ser calificadas de militaristas, pero no de militantes, y viceversa. El militarismo es una descripción de la actitud de una cultura hacia sus fuerzas armadas, mientras que el término militante se refiere más bien a ser rígido, conflictivo o agresivo en la defensa de un conjunto de principios.
El ejemplo moderno más popular de una cultura militarista es Estados Unidos de América. Aunque los sentimientos individuales varían, la cultura estadounidense suele otorgar un alto grado de estima a quienes sirven en las Fuerzas Armadas. Asimismo, Estados Unidos favorece culturalmente tener un ejército potente, bien financiado y relativamente grande. Todas estas son características del militarismo. Aunque Estados Unidos sea el ejemplo más conocido de cultura militarista, no es la nación "más militarista" del mundo. Naciones como Rusia, Israel y Arabia Saudí dedican (en el momento de escribir estas líneas) una mayor proporción del gasto nacional a sus ejércitos que Estados Unidos.
Tratar de comparar países antiguos con culturas modernas, en términos de militarismo, es casi imposible. Naciones como Esparta, Babilonia y Roma eran extraordinariamente belicosas. De hecho, el gasto militar excesivo a expensas de otras necesidades se cita a veces como uno de los factores que contribuyeron a la caída de Roma. Si bien estos imperios podían haber exhibido un militarismo excepcionalmente fuerte, incluso para su propia época, incluso las naciones relativamente pacíficas de la antigüedad se involucraban en el proceso de la guerra más que un país moderno típico. Las naciones de épocas anteriores, incluso cuando no eran especialmente agresivas, invertían más hombres, dinero y tiempo en actividades militares que incluso los países más militaristas de la actualidad.
Israel ciertamente habría sido considerado militarista durante la conquista de Canaán. Incluso después de ese periodo, la descripción que hace el Antiguo Testamento del antiguo Israel indica una sociedad en la que el militarismo se daba por sentado y era esencial (ver 1 Reyes 10:26). Rodeado de enemigos y bajo una amenaza casi constante, Israel tenía buenas razones para mantener un ejército robusto y honrar a los que servían como soldados. Dicho esto, las naciones circundantes se habrían encontrado en circunstancias similares. Esto demuestra aún más por qué el militarismo es más significativo si se compara entre culturas de la misma época.
Bíblicamente, si es o no aceptable que una cultura sea militarista, depende en gran medida de la visión que uno tenga de cuestiones como la guerra justa, el pacifismo, el papel del gobierno, y así sucesivamente. En otras palabras, las Escrituras no dan una respuesta inmediata y fácil a la pregunta "¿debe una nación adoptar el militarismo?". Como ocurre con muchas otras ideas culturales, que el militarismo sea positivo o negativo tiene todo que ver con cómo se practica. Algunos ven el militarismo estadounidense del último siglo como una influencia positiva en el mundo. Prácticamente, todos estarían de acuerdo en que el militarismo de Alemania en la década de 1930 fue desastroso.
El militarismo, por tanto, se parece mucho a la idea de una persona que sostiene un arma: el carácter y las intenciones de quien sostiene el arma marcan la diferencia a la hora de considerar "buena" o "mala" esa filosofía.
