Pregunta: ¿Qué significa que los muertos nada saben (Eclesiastés 9:5)?
Respuesta:
Eclesiastés 9:5 dice: "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido". Este versículo se usa a veces como una prueba a favor del aniquilacionismo, pero ese concepto no es lo que se está hablando aquí. Los "muertos nada saben", pero ¿en qué sentido?
Está claro, por otros lugares en la Biblia, que este versículo no puede significar que los muertos no tengan absolutamente ningún conocimiento. Por ejemplo, Mateo 25:46 habla de una conciencia eterna: "E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna". Todas las personas pasarán la eternidad con Dios en el cielo o separadas de Él en el infierno. Cada persona tendrá sentimientos, pensamientos y habilidades que existirán en la eternidad.
De hecho, Lucas 16:19-31 nos da un ejemplo de las capacidades humanas en la otra vida. Lázaro está en el paraíso en un gozo eterno, mientras que el hombre rico está en tormento en el infierno (llamado "Hades"). El hombre rico tiene sentimientos, puede hablar y tiene la capacidad de recordar, pensar y razonar.
La clave para entender la afirmación "los muertos nada saben" se encuentra en el tema del libro de Eclesiastés. Eclesiastés está escrito específicamente desde una perspectiva terrenal. La frase clave, que se repite a lo largo del libro, es "debajo del sol", usada unas treinta veces. Salomón está hablando sobre una vida terrenal, "debajo del sol", sin Dios. Su conclusión, que también se repite a lo largo del libro, es que todo desde esa perspectiva es "vanidad" o vacío (Eclesiastés 1:2).
Cuando una persona muere "debajo del sol", la perspectiva terrenal, sin Dios, es que se acabó. Ya no está bajo el sol. Ya no hay más conocimiento para dar o recibir, solo una tumba para marcar sus restos. Los que han muerto ya no tienen "más paga" en esta vida; ya no tienen la capacidad de disfrutar de la vida como aquellos que están vivos. Con el tiempo, "su memoria es puesta en olvido" (Eclesiastés 9:5).
Eclesiastés 9:5 muestra una estructura quiástica (formato ABBA) de la siguiente manera:
A "Porque los que viven saben que han de morir;
B pero los muertos nada saben,
B ni tienen más paga;
A porque su memoria es puesta en olvido".
Las frases 1 y 4 son pensamientos paralelos en el sentido de que los vivos saben que la muerte vendrá mientras que aquellos que permanecen después de que una persona muere olvidan rápidamente a los que han muerto. Las segundas y terceras líneas establecen ideas asociadas en paralelo: los muertos no saben nada, y los muertos ya no pueden disfrutar o ser recompensados por sus actividades en esta vida.
La expresión "los muertos nada saben" parece un sentimiento negativo, pero no está exenta de un mensaje positivo. Salomón anima a sus lectores a vivir la vida al máximo, sabiendo que la vida es corta. Al final, la vida más plena es la que honra a Dios y guarda Sus caminos (Eclesiastés 12:13-14).