Pregunta: "¿Cuándo deberían las mujeres dejar de enseñar a los niños en la iglesia?"
Respuesta:
A modo introductorio, por favor lee nuestros artículos sobre las mujeres pastoras y las mujeres en el ministerio. Si la conclusión de que las mujeres no deben enseñar, ejercer autoridad espiritual o pastorear a los hombres en la iglesia resulta ser bíblicamente correcta, y creemos que lo es, entonces surge la pregunta: ¿A qué edad se considera que un hombre es realmente un hombre?
¿Pueden las mujeres servir como líderes de grupos de jóvenes? ¿Pueden las mujeres enseñar un estudio bíblico o una clase de escuela dominical que incluya a varones adolescentes? ¿Y si la clase está siendo co-liderada por un hombre y una mujer? Todas estas son preguntas para las cuales la Biblia no da una respuesta explícita.
La Biblia no aborda directamente el tema de una mujer enseñando a niños adolescentes o de cuando un niño se convierte en hombre. En el Antiguo Testamento, se consideraba que los 20 años de edad eran suficientes para servir en el ejército y ser contados en el censo (Números 1:3), así que los jóvenes de 20 años eran considerados adultos. En la Mishná, los 13 años eran la edad de responsabilidad moral y religiosa. Sin embargo, en ninguna parte de la Biblia se indica específicamente que 20, 18, 13 o cualquier otra edad sea la edad en la que un niño se convierte en hombre.
La Biblia es clara en cuanto a que la posición formal de "maestro" en una iglesia tiene que ser ocupada por un varón en caso de que haya varones adultos entre los estudiantes. La Biblia no es tan clara en cuanto a cuándo un niño se convierte en hombre. En términos generales, la mayoría de las iglesias que defienden el complementarismo tienen profesores varones en las clases en las que los adolescentes varones son estudiantes. Esta parece ser una buena política para seguir, pues evita cualquier posible violación del mandato bíblico sobre las mujeres que pastorean a los hombres en la iglesia. Por otra parte, la Biblia no dice específicamente que nunca haya una oportunidad apropiada para que las mujeres enseñen a los hombres entre las edades de 13 a 18 años. Además, las mujeres no están impedidas para disciplinar, animar, reprender y proporcionar orientación a los hombres jóvenes. "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo" es algo que todo cristiano debe imitar (1 Corintios 11:1).
