Respuesta:
La Biblia tiene mucho que decir acerca de los tontos. Hoy en día, la palabra necio generalmente significa "un tipo insensato, un tonto". La definición bíblica añade que es "alguien que desprecia la Palabra de Dios". La Biblia menciona muchas características de tal persona, y con frecuencia lo compara con el que es sabio. Eclesiastés 10:2 dice: "El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda". Un necio es alguien cuyo corazón descarriado está continuamente inclinado hacia la necedad. "el necio profiere necedades, y su mente maquina iniquidad" (Isaías 32:6 - NVI). Proverbios 26:11 dice: "Como vuelve el perro a su vómito, así el necio insiste en su necedad". Los necios tampoco aprenden de sus errores. Siguen cometiendo las mismas tonterías una y otra vez, para su propia destrucción (Proverbios 18:7).
A continuación presentamos una serie de características de un necio sacadas del libro de los Proverbios: el necio odia el conocimiento (Proverbios 1:22), no se complace en el entendimiento (Proverbios 18:2), disfruta con los planes malvados (Proverbios 10:23), proclama la locura (Proverbios 12: 23), rechaza la disciplina de los padres (Proverbios 15:5), habla con perversidad (Proverbios 19:1), es iracundo (Proverbios 12:16), se mete en problemas por su discurso orgulloso (Proverbios 14:3), se burla del pecado (Proverbios 14:9), es mentiroso (Proverbios 14:8) y desprecia a su madre (Proverbios 15:20). Un hijo necio trae dolor a sus padres (Proverbios 17:25; 19:13). El hombre necio comete inmoralidad sexual (Proverbios 6:32; 7:7-12). La mujer insensata derriba su propia casa (Proverbios 14:1).
La mejor descripción de un necio es la de aquel que dice "en su corazón: ‘No hay Dios’. Están corrompidos, sus obras son detestables; ¡no hay uno solo que haga lo bueno!" (Salmo 14:1; 53:1). Aunque los necios pueden decidir convertirse en sabios si prestan atención a los consejos de los sabios y los aplican (Proverbios 8:5; 21:11), la Biblia advierte que no hay que juntarse con los necios (Proverbios 14:7). Proverbios 13:20 dice: "El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado".
Hay una importante diferencia entre la definición bíblica de necio y la palabra que Jesús usó (raca) en Mateo 5:22 cuando prohibió llamar "necio" a un hermano cristiano. El término raca, expresado desde un corazón de desprecio, suponía una total inutilidad. Jesús no estaba diciendo que no podemos decir que las decisiones de otro sean necias. Sin embargo, llamar a alguien "raca" era decir que esa persona estaba fuera del alcance de Dios y, por lo tanto, condenada para siempre. Decir "¡necio!" a un hermano o hermana en aquella época era lo mismo que decir "¡maldito seas!" a alguien hoy en día. No tenemos el poder ni el derecho de condenar a nadie al infierno. Esa posición de juicio sólo le pertenece a Dios. Un cristiano nacido de nuevo no puede ser "condenado" porque ha sido comprado por la sangre de Cristo (Colosenses 1:14). No obstante, podemos y tenemos que hacer todo lo posible para que los corazones de los que muestran necedad se vuelvan a la sabiduría y, quizá, salvar sus vidas y sus almas en la eternidad (Santiago 5:20).