Respuesta:
El noble sendero óctuple es la base de la práctica budista. Los ocho conceptos contenidos en el noble sendero óctuple, son las actitudes y los comportamientos que los budistas se esfuerzan para imitar como una forma de vivir las cuatro nobles verdades. Estos 8 conceptos se dividen en tres categorías principales: sabiduría, conducta y concentración. De acuerdo con las cuatro nobles verdades, toda la vida es un sufrimiento causado por los deseos de las cosas transitorias, y puesto que todas las cosas son temporales, incluso "el yo", la única manera de liberarse del sufrimiento es deshacerse de todos los deseos. De acuerdo con el budismo, esto se hace siguiendo el sendero óctuple.
Aunque se denomina un "sendero", estos ocho componentes no están destinados a que los sigan en algún orden en particular. Por el contrario, se deben seguir de forma simultánea, a fin de deshacerse de los deseos y alcanzar el nirvana. El sendero óctuple, y el budismo en sí, a menudo está representado por una rueda de ocho puntas, similar al timón de un velero. Los componentes del noble sendero óctuple son opiniones, intenciones, discurso, comportamiento, subsistencia, esfuerzo, conciencia y meditación correcta.
Los componentes de la opinión y la intención correcta, a veces se denominan los aspectos de la sabiduría del noble sendero óctuple.
La "opinión correcta", básicamente significa creer en las cuatro nobles verdades: que la vida es sufrimiento; el sufrimiento es causado por el deseo de cosas temporales; todo es temporal; y sólo siguiendo el sendero óctuple cualquier persona puede deshacerse de todos los deseos. También incluye un conocimiento de conceptos tales como el nuevo nacimiento (reencarnación) y la ley del karma. Bíblicamente, es cierto que uno debe someterse a una verdad en particular para ser salvo (Juan 8:32), pero la biblia no está de acuerdo en que el conocimiento específico es de alguna manera una parte activa de la salvación de una persona (Efesios 2:8; 1 Corintios 3:19).
La "intención correcta" se refiere a una disposición para mejorar, de acuerdo con las nobles verdades y el sendero óctuple. Una persona con la correcta intención, está comprometida con los preceptos del budismo, y es con este que busca que sus pensamientos y comportamientos sean comparados. Bíblicamente, los creyentes están llamados a comparar su fe y sus acciones con las normas de Cristo (2 Corintios 13:5; Romanos 13:14; Juan 15:14). Sin embargo, la biblia también reconoce que lo que una persona quiere, en lo más profundo, no es siempre lo que debería querer (Jeremías 17:9). El budismo no ofrece respuesta a cómo es que una persona debería cambiar sus deseos más profundos para encontrar iluminación espiritual (ver 2 Corintios 10:12).
Los componentes de las palabras, comportamiento y subsistencia correcta, a veces se denominan los aspectos éticos del noble sendero óctuple.
Las "palabras correctas" se refiere al uso de palabras honestas, amables y que tengan un propósito. Esto significa evitar el chisme, las mentiras, o palabras abusivas. Las palabras correctas se aplican tanto a las palabras escritas, como a las habladas. Un efecto secundario interesante del enfoque budista para el uso de las palabras correctas, es evitar la discusión de algunos temas espirituales o metafísicos. De acuerdo con el budismo, algunas cuestiones de la máxima realidad, son irrelevantes para la búsqueda que alguien hace del sendero óctuple, por lo tanto, hablar de ellos no es usar "palabras correctas". Bíblicamente, se nos dice que debemos mantener el control de nuestras palabras (Proverbios 10:19) y evitar conflictos innecesarios (1 Timoteo 6:4).
El "comportamiento correcto" incluye evitar actos tales como el asesinato, el robo, el adulterio, y cosas parecidas. El principio general que rige lo que es correcto contra lo que es malo, es si el acto puede o no hacerle daño a otra persona. Por supuesto, la biblia da un enfoque desafiante del comportamiento ético (Mateo 7:12; 1 Corintios 9:27), combinando el comportamiento con la actitud bajo un enfoque único para la moralidad y la ética (Mateo 5:21-22, 27-28). El estándar bíblico de lo correcto frente a lo incorrecto, en última instancia no es si se hace daño a otra persona, sino si contradice la naturaleza santa de Dios.
La "correcta subsistencia" es similar al comportamiento correcto, pero se enfoca específicamente en la ocupación de una persona. Según este principio, uno no debe engañar, mentir, o participar en negocios que dañen o abusen de las personas. Debido a los enfoques budistas de la vida animal y la violencia, esta regla excluye cualquier trabajo que implique el sacrificio de animales, la venta de carnes, o la fabricación o venta de armas. Según la biblia, una persona debe manejar todos los aspectos de su vida, incluyendo los negocios, con igual preocupación moral y ética (Salmo 44:21; Romanos 2:16; 2 Corintios 4:2). Dios también espera que nosotros seamos buenos administradores de la naturaleza (Levítico 19:25; 25:2-5, Habacuc 2:8, 17). Sin embargo, la biblia no prohíbe el uso de animales (Marcos 7:19; Génesis 1:28) o medios de legítima defensa (Lucas 22:36).
Los componentes del esfuerzo, conciencia y meditación correcta, a veces son conocidos como los aspectos de la concentración del noble sendero óctuple.
El "esfuerzo correcto" requiere un sentido de persistencia y prudencia en la aplicación de los otros aspectos del sendero óctuple. Implica un impulso para evitar el pensamiento pesimista y emociones negativas tales como la rabia. Una vez más, esto presenta un problema en el que la naturaleza humana tiende a ser egoísta y perezosa. El budismo no presenta ningún medio particular para cambiar esos aspectos en una persona que no está dispuesta a cambiarlos. La biblia habla de la disponibilidad y la capacidad de Dios para cambiar el corazón, incluso cuando nos resistimos (2 Tesalonicenses 3:13; 1 Corintios 6:11).
La "conciencia correcta" es similar al esfuerzo correcto, pero se centra más en aspectos internos mentales y filosóficos. El budismo fomenta un alto nivel de auto-conciencia, prestando especial atención a cómo una persona responde a sus experiencias y medio ambiente. Este tipo de conciencia se centra en el presente, sin hacer tanto énfasis en el pasado o el futuro. Bíblicamente, también estamos llamados a guardar nuestros pensamientos y a tener cuidado de cómo nuestro entorno afecta nuestras vidas espirituales (1 Corintios 15:33; 6:12).
La "meditación correcta" es una práctica básica del budismo, que implica la respiración, el canto y otras técnicas de enfoque. El objetivo de este estilo de meditación es vaciar completamente la mente de absolutamente todo, excepto el objeto de concentración. La máxima expresión de esta forma de meditación es samadhi, cuando una persona progresa a través de diversos niveles reflectantes hasta que se alcanza un estado donde no percibe y no siente nada en absoluto. Esto representa otro conflicto con la enseñanza bíblica. La biblia celebra los conceptos de meditación y reflexión (Salmo 1:2; 119:15), pero no con el objetivo de "vaciar" la mente. Más bien, el objetivo de la meditación cristiana es centrarse en la verdad de la palabra de Dios. Bíblicamente, la meditación es llenar la mente con la palabra revelada de Dios.
En resumen, hay algunos puntos de acuerdo entre el cristianismo bíblico y el noble sendero óctuple budista. Sin embargo, las numerosas diferencias son fundamentales e irreconciliables. Según el sendero óctuple, una persona que no puede ayudarse a sí misma a cumplir todos los aspectos, es sencillamente incapaz de seguir el sendero. Su única opción es esperar que sus deseos, intenciones y esfuerzos cambien por sí mismos. La biblia explica que no se puede confiar en el corazón de una persona para tratar de buscar el bien en sí misma (Jeremías 17:9; Romanos 3:10-12; 7:18-24), aunque cualquier corazón puede ser cambiado a través de una relación con Cristo (Romanos 7:25; Gálatas 3:13).