Respuesta:
Con frecuencia, los cristianos oran antes de las comidas, dando gracias a Dios por los alimentos que van a consumir. Las oraciones antes de las comidas pueden ser un simple "gracias" a Dios por la comida u oraciones más extensas de acción de gracias por todas sus provisiones en nuestras vidas. Al orar antes de las comidas, estamos siguiendo el ejemplo del Señor Jesús, cuyas oraciones en varias ocasiones son nuestro modelo.
Los dos casos en los que Jesús alimentó milagrosamente a multitudes con unos pocos panes y peces, "dio gracias" (Mateo 14:19-21; 15:34-36). En el primer caso, alimentó a 5.000 hombres, además de mujeres y niños, con cinco panes y dos peces. En el segundo, alimentó a más de 4.000 con siete panes y unos pocos peces. En la Última Cena, Jesús volvió a dar el ejemplo de agradecimiento. Cuando pasó la copa y el pan a Sus discípulos, diciéndoles que comieran y bebieran estos elementos que eran símbolos de Su cuerpo y sangre, dio gracias. Cuando se apareció a los dos hombres en el camino de Emaús después de Su resurrección, se detuvo brevemente para comer con ellos, y "tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio" (Lucas 24:30).
El apóstol Pablo continuó con este ejemplo de orar antes de comer, como se registra en Hechos 27. En este caso, Pablo estaba en un barco con otras 276 personas cuando una tempestad azotó el barco. Después de catorce días sin comer, Pablo exhortó a los marineros y a los demás pasajeros a comer algo para sobrevivir. "Tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos" (Hechos 27:35). Incluso a pesar del peligro y de las terribles circunstancias, Pablo se detuvo para dar gracias a Dios antes de la comida.
Cuando damos gracias a Dios por proporcionarnos el pan de cada día, estamos reconociendo que todas las cosas provienen de Él (Efesios 5:20; Romanos 11:36). Él es la fuente de todo lo que tenemos, y orar antes de las comidas como hábito nos ayuda a recordar esa verdad. Orar antes de comer con un corazón agradecido da gloria a Dios y centra nuestra mente en Su gran amor por Sus hijos y en las bendiciones que concede a los que le pertenecen.