GotQuestions.org/Espanol




Pregunta: ¿Cuál es la importancia de las ovejas en la Biblia?

Respuesta:
Las referencias a las ovejas se encuentran en toda la Biblia. A menudo, las ovejas se utilizaban como animales sacrificiales (Números 28:4; Éxodo 29:39). También eran una fuente principal de ingresos en las antiguas culturas del Medio Oriente. Pero las ovejas también se usan simbólicamente para representar al pueblo de Dios (Mateo 25:32). La Biblia incluso se refiere a Jesucristo como el “Cordero de Dios” (Juan 1:29; 1 Pedro 1:19).

Una de las primeras referencias a las ovejas en la Biblia se encuentra en Génesis 4:4, cuando Abel sacrificó “los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas” al Señor. Aunque la Biblia no especifica que este sacrificio fue un cordero, la mayoría de los eruditos están de acuerdo en que probablemente era una oveja debido a la palabra rebaño y porque las ovejas estaban entre los primeros animales domesticados. Una referencia aún más temprana a las ovejas puede estar en Génesis 3:21 cuando “Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”. Nuevamente, mientras que la Biblia no declara explícitamente que eran pieles de oveja, es muy probable que Dios usara ovejas debido a la importancia simbólica posterior de los corderos como animales sacrificiales (Números 6:14; Levítico 14:10; Éxodo 12:5). En el Jardín, Dios nos demostró que el pecado solo puede ser perdonado a través de la sangre derramada de un inocente (véase Hebreos 9:22). Su sacrificio de un animal para cubrir el pecado y la vergüenza de Adán preparó el escenario para su plan de redención para el mundo (Juan 3:15-18). Si ese animal era una oveja, la metáfora continúa cuando Jesús se convierte en nuestro Cordero Sacrificial (Apocalipsis 5:12).

Mientras que las ovejas eran una fuente importante de ingresos en las sociedades agrícolas, ser pastor era uno de los trabajos más humildes. Los propietarios de tierras ricos subcontrataban el trabajo de cuidar ovejas a niños y hombres no calificados para trabajos más dignos. El hijo menor de una familia a menudo tenía el trabajo de cuidar ovejas, como fue el caso de David cuando el profeta Samuel lo buscó para ungirlo como el próximo rey de Israel (1 Samuel 16:11-13). David, el pastor, era considerado tan insignificante que su propio padre no lo incluyó como candidato al reino. El humilde estatus de un pastor puede ser una razón por la que Jesús eligió ese título cuando describió su relación con nosotros (Juan 10:14). Identificarse como un Pastor demostró la mansedumbre de Cristo y enfatizó el hecho de que él vino incluso por el más bajo de los bajos (Mateo 11:29).

Dios primero comparó a los israelitas con ovejas y luego aplicó esa etiqueta a todos los que son llamados por su nombre (Ezequiel 34; Mateo 10:16; 15:24). Las personas de Dios son comparadas con ovejas por varias razones (Salmo 79:13; 100:3). Primero que todo, las ovejas son uno de los pocos animales que no tienen un sistema de defensa. Las ovejas no pueden sobrevivir sin un pastor (Mateo 9:36; Números 27:17). La primera línea del Salmo 23 refleja la maravillosa verdad de que Dios mismo es nuestro defensor: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. Sin el Señor nuestro Pastor, somos indefensos cuando nuestro enemigo Satanás ataca (2 Tesalonicenses 3:3).

En segundo lugar, las ovejas son notorias por seguir al líder, sin importar cuán peligroso o absurdo pueda ser eso. Como las ovejas, los seres humanos son extremadamente crédulos cuando un líder atractivo o carismático promete una nueva idea brillante. La historia está repleta de trágicas ilustraciones de la "mentalidad de rebaño" en acción (Hechos 13:50; 19:34; Números 16:2). Esa mentalidad ovejuna quedó en evidencia cuando Pilato presentó a Jesús ante el pueblo para preguntar qué debería hacerse con él. Solo unos días antes, Jesús había sido el popular Maestro que sanaba, perdonaba y enseñaba acerca de Dios. La gente lo seguía con entusiasmo. Pero, menos de una semana después, “los jefes de los sacerdotes incitaron a la multitud a que le soltara a Barrabás” (Marcos 15:11). En momentos, la misma multitud que había presenciado sus milagros estaba gritando: “¡Crucifícalo!”

Una tercera razón por la que los seres humanos son comparados con ovejas en la Biblia es que las ovejas tienden a alejarse del rebaño (Isaías 53:6). La única posibilidad de supervivencia de una oveja es con el rebaño bajo el cuidado de un pastor competente. Sin embargo, las ovejas se vuelven demasiado seguras de sí mismas, rebeldes o distraídas, y se alejan. Ven pasto más verde en la otra dirección o no se dan cuenta de cuando el rebaño se aleja. Pedro tenía esta tendencia en mente cuando advirtió a la iglesia que estuviera alerta porque el diablo anda alrededor como león rugiente, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Un león no ataca al rebaño. Espera hasta que un corderito solitario se aleje demasiado del pastor. Una de las parábolas más famosas de Jesús es sobre un cordero que se desvió tanto que se perdió. Jesús, el Buen Pastor, dejó a las noventa y nueve ovejas en el redil y fue en busca del cordero perdido (Lucas 15: 2-17).

Las ovejas fueron las primeras criaturas en presenciar un cielo lleno de ángeles mientras sus pastores escuchaban la buena noticia del nacimiento de Jesús (Lucas 2:8–15). Dios podría haber enviado la noticia del recién nacido Rey al palacio o al templo. En cambio, anunció la llegada del Cordero a un campo lleno de ovejas. Jesús a menudo se compara con un cordero porque era manso y no amenazante (Juan 1:29, 36; Isaías 53:7). Incluso en el cielo, cuando llega el Día del Señor, Jesús todavía se llama el Cordero (Apocalipsis 5:12; 13:8). Pero en un giro irónico, Aquel que se llama el Cordero derrama su ira como un león para destruir a todos aquellos que continúan oponiéndose a Él (Apocalipsis 6:16; 14:9–11).

Las ovejas son significativas en toda la Biblia. Podemos aprender mucho sobre Dios y Sus tratos con la humanidad al comprender su naturaleza. Nos enseñan sobre nosotros mismos y nuestra impotencia sin Cristo. Nos recuerdan las sorprendentes consecuencias del pecado cuando la inocencia es sacrificada para expiar al culpable. Pero también nos enseñan sobre Dios y su deseo de tratarnos con ternura: “Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas” (Isaías 40:11). Cuando estudiamos las formas en que las ovejas se usan como herramientas de enseñanza en la Biblia, nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos en relación con nuestro Buen Pastor.

© Copyright Got Questions Ministries