Pregunta: "¿Qué significa que Ester fue escogida "para un tiempo como éste"?"
Respuesta:
Ester era una doncella judía que fue llevada a la corte real del rey Asuero y finalmente elegida para ser reina de Persia. Fue una pieza clave para salvar a los judíos de la destrucción, hecho que se celebra en la fiesta de Purim. La Biblia aclara que Ester ocupó una posición de influencia "para un momento como éste": el propósito de Dios se cumplió a través de Ester en la época peligrosa en la que vivió.
Ester había sido una de las "hermosas jóvenes vírgenes" entre las que el rey Asuero podía elegir una nueva reina (Ester 2:2). Ester había quedado huérfana de niña, y su primo, Mardoqueo, se hizo cargo de ella. Siguiendo las instrucciones de Mardoqueo, Ester no reveló a nadie que era judía. Con el tiempo, Ester se ganó el favor del rey Asuero y éste la coronó reina (Ester 2:17).
Tiempo después, Asuero le dio a Amán el Agagueo grandes honores y ordenó a los funcionarios que se encontraban en la puerta que se arrodillaran en presencia de Amán y le rindieran homenaje. Mardoqueo, quien trabajaba en la puerta, se negó a hacerlo. Esto enfureció mucho a Amán, que quiso destruir a todo el pueblo de Mardoqueo -los judíos- y obtuvo el permiso del rey para llevar a cabo el genocidio (Ester 3). Cuando se emitió el edicto contra los judíos, Mardoqueo se vistió de cilicio y ceniza. La reina Ester, que aún desconocía el complot contra su pueblo, se enteró del luto de su primo y envió a un eunuco a su servicio, llamado Hatac, para que preguntara el motivo del dolor de Mardoqueo. Mardoqueo le dio a Hatac una copia del edicto y le pidió que le dijera a Ester que fuera a ver al rey Asuero y le pidiera misericordia en nombre de su pueblo.
Ester era reacia a acercarse al rey, porque iba en contra de la ley llegar a la presencia del rey sin ser invitada, so pena de muerte. El eunuco informó a Mardoqueo de la respuesta de Ester. Entonces Mardoqueo le respondió: "Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?" (Ester 4:13-14).
Mardoqueo, cuando le pide a Ester que actúe, le hace ver un propósito más grande: "¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?" (Ester 4:14). Lo plantea como una posibilidad para que ella lo considere: ¿podría ser que Dios haya colocado a Ester en su posición real precisamente por el peligro evidente y real que corren los judíos? Era precisamente ese momento -un momento de crisis, un momento de amenaza de existencia- en el que los judíos la necesitaban. No fue un accidente que Ester se convirtiera en reina de Persia; estaba allí por una razón.
Mardoqueo tenía razón. Ester estaba realmente en el trono "para un tiempo como este", y se convirtió en el instrumento de liberación de Dios para los judíos en Persia. A veces pasamos por alto la importancia de la obediencia de Ester en el plan de Dios. Mardoqueo le presentó a Ester una opción. Ella podía elegir entre reconocer su posición providencial en la corte real y optar por arriesgar su propia vida en un esfuerzo por salvar a su pueblo. O podía elegir permanecer en silencio, tratar de protegerse y esperar lo mejor. De cualquier manera, Mardoqueo sabía que Dios rescataría a Su pueblo. Ester escogió el camino del gozo y la bendición cuando aceptó desempeñar su papel en el plan de Dios.
Servimos al Dios que "hace todas las cosas según el designio de su voluntad" (Efesios 1:11). Como muestra la experiencia de Ester, Dios utiliza a las personas para cumplir Su propósito. No importa cuál sea la situación, Dios tiene Sus instrumentos de liberación y victoria. "Para un tiempo como este", Dios tiene preparadas personas valientes, comprometidas y obedientes que darán un paso en la fe y llevarán a cabo Su obra. En la antigua Persia, Amán estaba haciendo el trabajo del diablo, pero ahí estaba Ester para contrarrestarlo. Dios había puesto el tablero, y movió a Su reina para dar jaque mate al enemigo. "Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes" (Daniel 2:21).
Nosotros, como Ester, tenemos que tomar decisiones importantes. Puede que no tengamos tanto poder e influencia como tenía Ester, pero aun así Dios nos ha colocado donde Él quiere que estemos "para un tiempo como éste". No estamos aquí por accidente. Dios nos ha dado un círculo de influencia. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras ocurre la injusticia. Debemos prestar atención a lo que ocurre a nuestro alrededor y buscar la dirección de Dios en cuanto a cómo quiere utilizarnos. Él nos ha colocado en el momento, la posición y el lugar que quiere que estemos. Además, nos llama a participar con confianza en Su obra. En los días de Ester, el deber de salvar a una nación recayó en ella, y Dios le dio todo lo que necesitaba para llevar a cabo la tarea. Dios ha hecho lo mismo por nosotros, sea cual sea la tarea que nos asigne, y nos utilizará en "un tiempo como éste".