Pregunta: "¿Cuál es la Deberían los pastores recibir un salario?"
Respuesta:
Una iglesia definitivamente debe proveer para las necesidades financieras de su pastor(es) y de cualquier otro ministro de tiempo completo. Primera de Corintios 9:14 da a la iglesia una clara instrucción: "Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio". Le pagamos a la gente para que prepare y sirva nuestra comida física; ¿no deberíamos también estar dispuestos a pagarle a aquellos que se ocupan de nuestra comida espiritual (Mateo 4:4)?
Primera de Timoteo 5:17-18 dice: "Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario". Hay varios aspectos en este pasaje. Los ancianos de la iglesia deben ser honrados, y este honor incluye el salario. Los ancianos que sirven bien a la iglesia, especialmente los maestros y predicadores, deben recibir doble honor. Se lo han ganado. Sería cruel trabajar un buey y negarle el grano, así que debemos tener cuidado de no tratar a nuestros pastores con crueldad. Que compartan las bendiciones materiales de la congregación a la que sirven. Nuestros pastores valen más que muchos bueyes.
No hay nada espiritual en hacer que un pastor "sufra por el Señor". Sí, un pastor ha sido divinamente llamado a su ministerio, pero no se deduce que una congregación deba decir: "Que Dios lo cuide". Dios dice que la iglesia local es responsable de cuidar de él y de su familia. Cuidar de las necesidades espirituales de una congregación es un trabajo importante, probablemente más importante que otras cosas en las que normalmente gastamos dinero, por ejemplo, satisfacer nuestras necesidades físicas, mantener nuestros vehículos y entretenernos. Ver 1 Corintios 9:7.
Es cierto que el apóstol Pablo se sostuvo a sí mismo mientras ministraba en Corinto (1 Corintios 9:12). No recibía ningún salario de los corintios. Sin embargo, dejó claro que lo hizo como un sacrificio voluntario por ellos, "Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio" (versículo 18). Pablo sí recibió el salario de otras iglesias (2 Corintios 11:8). Su acuerdo en Corinto fue la excepción, no la regla.
A veces una iglesia no es capaz de proveer suficientes finanzas para un pastor. En estos casos el pastor se ve obligado a ser bi-vocacional, no teniendo otra opción que trabajar fuera de la iglesia para mantener a su familia. Esto es lamentable, pero a veces necesario. Por lo general, es mejor pagarle a un pastor a tiempo completo para que pueda dedicarse por completo a la obra del Señor para ministrar y pastorear la congregación que Dios le ha confiado.