Pregunta: ¿Las personas en la Biblia tenían apellidos?
Respuesta:
Las personas en los tiempos de la Biblia realmente no tenían apellidos como pensamos en los apellidos hoy en día. Frecuentemente eran identificados por algo similar a “Simón, hijo de Jonás” (Mateo 16:17). La frase “hijo de Jonás” identificaba a Simón como un Simón diferente de todos los demás Simones gracias a esta conexión familiar. Esto funcionaba muy cerca de un apellido. Hoy en día, nuestros apellidos usan la misma distinción. Juan Pérez identifica a Juan como parte de la familia Pérez.
A veces una persona era identificada por su tribu, como “Aarón, el levita” (Éxodo 4:14), lo que diferenciaba a ese Aarón en particular de los Aarón de otras tribus. Del mismo modo, Jesús era llamado Jesús de Nazareth para indicar su ciudad natal (Mateo 26:71; Juan 18:5). Otros en tiempos bíblicos usaban sus ocupaciones como un apellido funcional, como “Simón el curtidor” (Hechos 10:6). “Curtidor” no era su apellido, sino una forma de distinguirlo de otros Simones en la zona que tenían una ocupación diferente. El nombre de Judas Iscariote le fue dado para designar su lugar nativo, Keriot, un pequeño pueblo en la tribu de Judá. Mateo, uno de los Doce y autor del evangelio que lleva su nombre, se refiere a sí mismo como “Mateo el recaudador de impuestos” (Mateo 10:3), que revela no solo su ocupación, sino el asombroso hecho de que incluso alguien tan humilde y despreciado como un recaudador de impuestos pudo ser escogido por Jesús para convertirse en su seguidor.
A veces pensamos que el nombre “Jesús Cristo” se refiere a su primer y último nombre. Pero en realidad significa “Jesús, quien es el Cristo / Mesías”. Originalmente, el título tomó la forma de “Jesús, el Cristo”, pero se ha vuelto de uso común acortar su nombre a Jesús Cristo. Este santo nombre significa “Jesús, el Cristo que es el Mesías, el ungido que salva a su pueblo de sus pecados.”