Pregunta: ¿Qué es una piedra de molino en la Biblia?
Respuesta:
Una piedra de molino es una piedra utilizada para moler grano. Cuando se muele el grano, en realidad se utilizan dos piedras: la piedra de base, o base, que permanece estacionaria; y la piedra en movimiento, que gira sobre la base, moliendo el grano.
En tiempos bíblicos, la piedra de molino era un artículo común, y se menciona en varios contextos en la Biblia. La piedra de molino era, de hecho, una parte tan integral de la sociedad que la Ley Mosaica prohibía tomar la piedra de molino de alguien como prenda (Deuteronomio 24:6). La piedra de molino era necesaria para moler el grano para hacer pan y sostener la vida, así que tomar la piedra de molino de alguien sería como tomar su vida en prenda.
Una piedra de molino era extremadamente dura y pesada, y proporcionaba una ilustración vívida para cualquiera que tuviera experiencia con las piedras de molino. En el libro de Job, Dios menciona la piedra de molino en su descripción de una bestia llamada Leviatán. Este animal era tan fuerte que Dios comparó su piel impenetrable con una piedra de molino: “Su corazón es duro como piedra, duro como piedra de molino” (Job 41:24, NBLA). La piedra de molino “inferior” es la piedra de base sobre la cual gira la piedra de molino superior. También se cronista una piedra de molino como un instrumento de muerte. Una mujer mató al hijo de Gideon, Abimelec, dejando caer desde una torre una piedra de molino superior (la piedra en movimiento). La piedra cayó sobre su cabeza y le aplastó el cráneo (Jueces 9:53; 2 Samuel 11:21).
Quizás la mención más famosa de una piedra de molino en la Biblia es en la advertencia de Jesús contra hacer tropezar a sus hijos. Él dijo: “Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar” (Marcos 9:42). Causar que un hijo de Dios peque traerá un juicio severo. Si encontrarías difícil nadar con una piedra de molino alrededor de tu cuello, deberías pensarlo dos veces antes de tentar al hijo de Dios.
