Pregunta: ¿Qué significa que debemos someternos al gobierno por causa de la conciencia (Romanos 13:5)?
Respuesta:
En Romanos 13, el apóstol Pablo explica a su audiencia romana cómo deben interactuar los creyentes en Cristo con el gobierno. Pablo ofrece varias expresiones de compromiso sociopolítico en Romanos 13:1-7 e indica que una de las razones por las que debemos someternos al gobierno es "por causa de la conciencia" (Romanos 13:5).
En el contexto más amplio de su carta a los Romanos, Pablo escribe para educar a sus lectores sobre la justicia y cómo les afecta. Pablo identifica la necesidad universal de justicia: que no hay nadie que sea bueno, y que todas las personas necesitan la justicia de Dios (Romanos 1:18-3:20). Explica cómo las personas pueden recibir realmente la justicia de Dios: por gracia, mediante la fe en Jesús, que murió por sus pecados (Romanos 3:21-4:25). Pablo describe muchos de los resultados e implicaciones de la justicia en la vida del creyente (Romanos 5-8) y afirma que Dios es digno de confianza y cumplirá Sus promesas (Romanos 9-11). Tras exponer estas misericordias de Dios al proporcionar la justicia a todos los que creen en Cristo, Pablo desafía a sus lectores a cumplir sus responsabilidades de poner en práctica esa justicia (Romanos 12-16). Concretamente, en Romanos 13:1-7 señala que los creyentes tienen ciertas responsabilidades ante el gobierno y deben someterse a él por motivos de conciencia.
Todos deben someterse a la autoridad, porque la autoridad fue establecida por Dios (Romanos 13:1). Los gobiernos tienen una importante responsabilidad que cumplir en la aplicación adecuada de la autoridad, que se remonta al menos a Génesis 9:6. Allí, Dios concedió a la humanidad el derecho a matar en determinadas circunstancias, concretamente, a ocuparse del asesinato, porque la humanidad fue creada a imagen de Dios. Pablo alude a esta asignación divina cuando dice que la autoridad es establecida por Dios. Por tanto, quien se resiste a la autoridad, en realidad se resiste a Dios (Romanos 13:2).
Por supuesto, incluso el gobierno puede resistirse a Dios cuando ejerce una autoridad que no está de acuerdo con lo que Dios le encomendó. No obstante, Pablo señala que la autoridad está al servicio de Dios para el bien (Romanos 13:4), destinada a recompensar el bien y castigar el mal. Por ello, los que hacen el bien no tienen nada que temer de las autoridades gobernantes (si el gobierno ejerce la autoridad correctamente), mientras que los que hacen el mal deben temer legítimamente (Romanos 13:3).
Pablo reconoce que hay dos razones por las que una persona debe someterse al gobierno. En primer lugar, la sumisión al gobierno puede ayudar a una persona a evitar el "castigo" (NBLA, NTV). En la práctica, quien no se somete al gobierno probablemente se enfrentará a la ira de ese gobierno. Pero quien no se somete al gobierno también será merecedor de la ira de Dios, porque resistirse a la autoridad que Él ha diseñado es resistirse a Dios. La segunda razón que menciona Pablo para someterse al gobierno es por motivos de conciencia (Romanos 13:5). Puesto que los gobernantes están llamados a ser siervos de Dios (Romanos 13:6), los creyentes deben rendir "al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra" (Romanos 13:7).
El cristiano tiene el deber de obedecer las leyes de la tierra en la que vive. Pablo da "por causa de la conciencia" como una de las razones del mandamiento. Si reverenciamos a Dios, respetaremos la autoridad que Dios ha concedido a los gobernantes, magistrados y otros funcionarios humanos. No debemos violar nuestra conciencia (1 Timoteo 1:19; 1 Pedro 3:16; Hebreos 13:18).
Al igual que Pablo, Pedro también espera que los creyentes sean sumisos al gobierno (1 Pedro 2:13-14). Pedro amonesta a los creyentes a que honren a todas las personas, teman a Dios y honren al rey (1 Pedro 2:17). Pedro añade que, incluso cuando la autoridad es injusta, soportar la injusticia es una forma de expresar la gracia de Dios (1 Pedro 2:19). Otra razón para someterse al gobierno, además de por motivos de conciencia, es acallar la ignorancia de los hombres necios (1 Pedro 2:15).
