Pregunta: ¿Por qué no debería abandonar el cristianismo?
Respuesta:
Las personas que no aceptan el cristianismo o que se apartan de la fe tienden a citar una de tres razones para hacerlo. Una razón que las personas dan para dejar el cristianismo es que tienen preguntas intelectuales que permanecen sin respuesta. Estas preguntas a menudo involucran el problema del mal, la reconciliación de la ciencia y la Biblia (por ejemplo, la edad del universo), las afirmaciones de verdad exclusivas de una fe sobre otra, u otros temas teológicos similares.
Una segunda razón por la que las personas dejan el cristianismo involucra consideraciones emocionales. Muchas veces, han tenido una mala experiencia con una iglesia o un cristiano que profesa serlo, o quizás han sido víctimas de cosas malas que les sucedieron personalmente. Estas experiencias les han dejado heridos y enojados.
Una tercera razón común por la que las personas rechazan o abandonan el cristianismo tiene que ver con sus propias preferencias morales. Pueden encontrar que las demandas éticas de la Biblia son personalmente desagradables o sentir que la fe cristiana no está moralmente en línea con las costumbres culturales actuales.
Si bien todas estas razones ciertamente merecen ser investigadas y discutidas, ninguna de ellas constituye una razón válida para rechazar o abandonar el cristianismo. Desde una perspectiva general, la fe cristiana hace dos afirmaciones de verdad:
1. Dios existe.
2. Jesús existe, y resucitó de entre los muertos.
Si ambas afirmaciones son verdaderas, entonces el cristianismo es verdadero y debería ser aceptado.
Con respecto a la existencia de Dios, la única otra opción además de Dios para explicar por qué todo existe es que un universo impersonal, no consciente, sin sentido, sin propósito y amoral, que la ciencia dice que no es eterno, creó accidentalmente seres personales, conscientes y morales obsesionados con el significado y propósito. Creer en esa opción requiere mucha más fe que reconocer a un Creador eterno cuyos atributos concuerdan perfectamente con los que se encuentran en la Biblia y lo que vemos en el mundo.
Cuando se trata de Jesús, no hay erudito o persona educada que niegue la existencia del Jesús histórico y los datos básicos sobre su vida. Y aquí un dato interesante: de la misma manera en que todos los historiadores educados creen que Jesús de Nazaret existió, también están de acuerdo en los eventos básicos que rodearon su resurrección.
El hecho de que Jesús fue crucificado bajo Poncio Pilato, que fue enterrado, que su cuerpo desapareció tres días después, que comenzaron a circular informes de que se aparecía a diversas personas y grupos, y que todos sus discípulos excepto uno fueron martirizados por proclamar su resurrección no es disputado por los historiadores - cristianos o no cristianos - que han estudiado el tema. Y mientras difieren en las razones por las que esos eventos ocurrieron, la única alternativa a la resurrección es la hipótesis de la alucinación, que se desmorona rápidamente bajo escrutinio.
Entonces, mientras surjan preguntas intelectuales, emocionales o morales con respecto al cristianismo, si Dios existe y si Jesús existe y resucitó de entre los muertos, entonces una persona debería aceptar el cristianismo y permanecer en la fe.
Las preguntas desafiantes surgen también en el ámbito científico, pero los científicos no se alejan de su disciplina porque no pueden responder inmediatamente a todas las preguntas. En su lugar, continúan investigando, estudiando y aprendiendo hasta que descubren las respuestas que han estado buscando. Los cristianos deberían hacer lo mismo con su fe.
La única razón para creer en algo es porque es verdadero, y hay evidencia abrumadora que dice que los dos fundamentos clave de la fe cristiana son verdaderos.