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Pregunta: ¿Qué creó Dios en el sexto día de la creación?

Respuesta:
En el sexto día de la creación, Dios creó los animales terrestres y el momento cumbre de Su obra creadora, los seres humanos (Génesis 1:24-31). La obra de Dios se completó al final del sexto día. Moisés, el autor del Génesis, resumió la semana de la creación con estas palabras: "Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos" (Génesis 2:1).

Animales terrestres. Dios ordenó la existencia de los animales terrestres: "Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie" (Génesis 1:24). Todos los animales que no habían sido creados en los días anteriores existían ahora. Los animales terrestres fueron creados según su "especie". Moisés dice que los animales se agruparon en tres grandes categorías: el ganado, como ovejas, cabras y vacas; los animales que se mueven sigilosamente, como insectos, gusanos y reptiles; y los animales salvajes, como leones, zorros y canguros. Todas las criaturas que viven en la tierra, incluidos los elefantes, las jirafas, los perros, los gatos, las tortugas y otros animales terrestres, fueron creados en el sexto día. "Y Dios vio que era bueno" (versículo 25 - NBLA).

La humanidad. Al crear al hombre, Dios consultó consigo mismo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" (Génesis 1:26). No se trata de una revelación explícita de la Trinidad, pero la fundamenta, ya que Dios revela un "nosotros" dentro de la Deidad. Dios hizo al hombre a imagen de Dios (tanto el hombre como la mujer llevan esta imagen) y especial sobre todas las demás criaturas. Dios formó al primer hombre "del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente" (Génesis 2:7). Con el resto de la creación, Dios simplemente había hablado para que las cosas existieran (por ejemplo, Génesis 1:3, 14, 20), sin embargo, Dios hace las cosas de manera diferente cuando crea a la humanidad. El hombre es una combinación única de material terrenal y natural (polvo) y el poder vivificante de Dios mismo (el aliento de vida).

Dios luego colocó al primer hombre en un jardín para cuidarlo (Génesis 2:15), y luego dice: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” (versículo 18). Así que Dios hizo caer al hombre en un sueño profundo, y tomó una costilla del lado del hombre, de la cual hizo una mujer (versículos 21-22). Dios coloca a la humanidad en autoridad sobre la tierra y sobre todas las demás criaturas (Génesis 1:26). Dios bendice al hombre y a la mujer y les manda reproducirse, llenar la tierra, y “sojuzgarla”—es decir, poner la tierra bajo la administración correcta del hombre, como lo autoriza Dios (versículo 28). Dios anunció que el hombre y todas las demás criaturas debían comer solo plantas (versículos 29–30). Dios no anuló esta restricción dietética hasta después del diluvio (Génesis 9:3–4).

La Escritura indica que los humanos están separados de todas las demás criaturas:

• El ser humano ha sido creado a imagen de Dios. A diferencia de las plantas, los árboles, los animales acuáticos, las aves y los animales terrestres, Dios distinguió al ser humano como único al crearlo "a Su imagen y semejanza" (Génesis 1:27). Ser creados a semejanza de Dios no significa que los seres humanos se parezcan físicamente a Dios, ya que Él es espíritu (Juan 4:24). Más bien, los hombres y las mujeres reflejan a Dios en su capacidad de amar (1 Juan 4:19), razonar (Isaías 1:18) y tomar decisiones inteligentes (Deuteronomio 30:19).

• La humanidad fue formada de manera única e íntima por Dios (Génesis 2:7; Isaías 45:12). Después de formar al hombre, el Señor personalmente sopló vida en Adán para darle vida. De manera significativa, Dios también formó personalmente a Eva, utilizando una parte de Adán (Génesis 2:21–22).

• Al hombre se le dio dominio sobre la tierra. Después de crear al primer hombre y mujer, Dios los bendijo, les dio dominio sobre todos los animales, y les instruyó para multiplicarse (Génesis 1:28). Todo en la creación era originalmente perfecto y "bueno" como Dios lo pretendía (versículo 31).

• El Señor ordenó a los primeros seres humanos que no comieran del árbol de la ciencia del bien y del mal (Génesis 2:16-17). Este mandamiento demostraba la responsabilidad moral de Adán y Eva. Tenían libre albedrío y la capacidad de tomar decisiones morales, a diferencia de las demás criaturas.

De acuerdo con Su diseño perfecto, Dios creó a los animales terrestres y a los seres humanos en el sexto día de la creación. Como obra cumbre de la creación, los seres humanos fueron creados para reflejar el carácter y los atributos del Señor en este mundo. Aunque todo en la creación refleja hasta cierto punto la gloria de Dios, el ser humano es único por haber sido creado a imagen de Dios.

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