Respuesta:
La palabra abismo simplemente significa "un agujero profundo", tan profundo que parece no tener fondo o inconmensurable. La palabra se utiliza normalmente en contextos modernos para describir el mar.
En la Biblia y en la teología judía, el Abismo es a menudo una referencia metafórica al lugar de los espíritus malignos. A veces, el Abismo se representa como un agujero profundo o son fondo en la tierra. Este es el contexto de su uso en el Nuevo Testamento.
En Lucas 8, Jesús expulsó a la legión de demonios de un hombre, "Y le rogaban que no los mandase ir al abismo" (versículo 31). Obviamente, el abismo es un lugar que los demonios temen y tratan de evitar.
En Apocalipsis vemos varias veces el Abismo como un lugar de confinamiento para los espíritus malignos:
Apocalipsis 9:1–3, 11 — "El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra... Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión".
Apocalipsis 11:7 — "Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará".
Apocalipsis 20:1–3 — "Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años".
En todos estos casos, el Abismo es un lugar para encerrar a los espíritus malignos. Muchos estudiosos de la Biblia creen que este es el mismo lugar al que se refiere en 2 Pedro 2:4 como "infierno", donde algunos espíritus malignos están en "prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio". La palabra infierno aquí es una traducción del griego tartarus, que puede ser considerado como el "pozo más profundo" o la "parte más profunda del Hades".
Es evidente, según las Escrituras, que Dios tiene el poder supremo sobre todos los espíritus malignos. Algunos de los demonios han sido confinados al Abismo y mantenidos cautivos allí, mientras que otros parecen poder moverse más libremente sobre la tierra. Finalmente, todos los espíritus malignos serán arrojados al lago de fuego, junto con todos los incrédulos (ver Apocalipsis 20:10-15)
