Respuesta:
En la antigua mitología griega, el Tártaro era un horrible pozo de tormento en el más allá. Estaba más bajo incluso que Hades, el lugar de los muertos. Según los griegos, el Tártaro estaba poblado por monstruos feroces y los peores criminales.
La palabra griega Tártaro aparece solo una vez en todo el Nuevo Testamento. Segunda de Pedro 2:4 dice: "Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno [Tártaro] los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio" (2 Pedro 2:4). La mayoría de las versiones en español traducen Tártaro como "infierno" o "cavernas tenebrosas del abismo". La palabra Tártaro se puede definir como "el abismo más profundo del Hades".
Otro lugar en las Escrituras que menciona a los ángeles que pecaron es Génesis 6:1-4, donde "los hijos de Dios" tomaron el control de las mujeres humanas y su descendencia. Según Judas 1:6, algunos ángeles "abandonaron su morada legítima" en los cielos. Por este crimen, Dios los arrojó al Tártaro, donde están "prisiones eternas, bajo tinieblas" (NBLA) para un juicio posterior. Parece que el Tártaro era lo que los demonios temían en Lucas 8:31.
Pedro menciona el Tártaro en el contexto de la condena a los falsos maestros. Aquellos que secretamente introducen herejía en la iglesia sufrirán un destino similar al de los ángeles que pecaron: terminarán en el Tártaro. El Señor no tolera a los que hacen que Sus hijos se descarríen (Mateo 18:6).