Respuesta:
Un vicio es un comportamiento inmoral o perverso. Algunos sinónimos de vicio son maldad, perversidad, maldad, iniquidad, vileza, corrupción, mala conducta, fechoría y pecado. El término legal del vicio denota actividades inmorales que involucran prostitución, pornografía, drogas o juegos de azar. Aunque los vicios, por definición, son bastante malos, las personas normalmente se refiere a sus "vicios" como males menores. Los malos hábitos, como tomar demasiado café o ver mucha televisión, a veces se llaman "vicios". En lenguaje común, un vicio no es más que un defecto o imperfección, algo a lo que hay que quitarle importancia. En el catolicismo romano, un vicio se considera un "hábito que inclina a pecar".
La palabra vicio es común en la Escritura. De hecho, el vicio de los seres humanos, desde el Jardín de Edén, hizo necesario un salvador que pudiera salvarnos de la maldición que nos hemos impuesto a nosotros mismos.
Mientras que un vicio puede ser visto por algunos como menos grave que un pecado descarado, la Biblia no hace tal distinción. Dios odia todos los pecados por igual, incluso los que nosotros llamamos vicios. Todo pecado es, en definitiva, pecado contra Dios mismo y es un insulto a Su naturaleza santa (Salmos 51:4). La Biblia enseña que todos pecamos (Romanos 3:23) y que la paga del pecado es la muerte eterna (Romanos 6:23). La Biblia no hace distinción entre vicios y otros pecados. Todo pecado hace al pecador merecedor de la separación eterna de Dios.
El apóstol Santiago declara que "cualquiera que cumpla toda la ley, pero que falle en un solo mandato, ya es culpable de haber fallado en todos" (Santiago 2:10). Incluso un pequeño vicio, aunque se cometa sin intención, nos hace culpables de transgredir toda la Ley de Dios. Si hubiéramos cometido un solo vicio en toda la vida (cosa imposible), ese único vicio nos haría culpables de toda la Ley y mereceríamos un castigo eterno. Dios no distingue entre pecados menores y mayores en cuanto a la culpa. Romper la Ley en un punto es convertirse en transgresor de la Ley. Todos los pecados son igualmente ofensivos para Él y todos resultan en castigo.
La Biblia también enseña que todo pecado debe ser castigado. O el pecador paga por sus propios pecados en el infierno, o Jesucristo los paga al derramar Su sangre en la cruz. Cuando Jesús dijo "Consumado es" en la cruz (Juan 19:30), estaba diciendo que la deuda del pecado había sido pagada por completo. Había cumplido todo lo necesario para conceder el perdón y la vida eterna a los que creyeran en él. Por eso Jesús dice en Juan 3:18 que "El que en él cree, no es condenado". Cuando confiamos en Cristo como nuestro Salvador y aceptamos Su sacrificio en nuestro nombre, todos nuestros pecados, todos nuestros vicios, son borrados y nunca tendremos que pagar la pena por transgredir la Ley de Dios (Romanos 8:1).
