Pregunta: ¿Por qué Jesús le dijo a Pedro, 'Quítate de delante de mí, Satanás'?
Respuesta:
El mandato "¡Quítate de delante de mí, Satanás!", pronunciado a Pedro por Jesús, se registra en Mateo 16:23 y Marcos 8:33. "Quítate de delante de mí, Satanás" parece duro y fuera de carácter para Jesús, especialmente al dirigirse a Pedro, uno de sus discípulos más devotos. ¿Por qué dijo Jesús esto? ¿Qué hizo Pedro para merecer tal regaño? Sin darse cuenta, Pedro estaba hablando por Satanás.
Jesús acababa de revelar a sus discípulos por primera vez el plan: Iba a ir a Jerusalén para sufrir, morir y ser resucitado a la vida (Mateo 16:21; Marcos 8:31). Contrario a sus expectativas de Él, Jesús explicó que no había venido para establecer un reino mesiánico terrenal en ese momento. Los discípulos no estaban preparados para esta nueva revelación del propósito del Mesías. Aunque Pedro entendió sus palabras, simplemente no podía conciliar su visión del Mesías conquistador con el sufrimiento y la muerte de los que Jesús hablaba. Por lo tanto, Pedro "comenzó a reprenderlo" por tener esa mentalidad fatalista.
Sin saberlo, Pedro estaba hablando por Satanás. Al igual que el adversario de Jesús, Pedro no estaba poniendo su mente en las cosas de Dios: Sus caminos, Sus planes y Sus propósitos (Colosenses 3:2; Isaías 55:8-9). En vez de eso, su mente estaba puesta en las cosas del hombre, las cosas del mundo y sus valores terrenales. Jesús estaba diciendo que el camino de la cruz era la voluntad de Dios, el plan de redención para toda la humanidad. La reacción de Pedro fue probablemente compartida por los otros discípulos, aunque, como siempre, fue Pedro quien habló primero. Pedro estaba siendo usado inadvertidamente por Satanás al pensar que estaba protegiendo a Jesús. Satanás había tentado a propósito a Jesús en el desierto para desviarlo de la cruz, para evitar que cumpliera el grandioso diseño del Padre y del Hijo (Marcos 1:12-13). De manera inocente, Pedro estaba haciendo lo mismo. Aún no había comprendido el verdadero propósito mesiánico de Jesús.
Aunque Pedro acababa de declarar a Jesús como el Cristo, se apartó de la perspectiva de Dios y vio la situación desde la perspectiva del hombre, lo que provocó la reprimenda severa: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!" Jesús continuó explicando: "No pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres" (Marcos 8:33).
En aquel momento, la dura reprimenda de Jesús no tenía sentido para Pedro. Sin embargo, la acusación de Jesús presenta un profundo mensaje para nosotros. Podemos ver fácilmente que Pedro tenía una perspectiva equivocada del plan de Dios para el sufrimiento y la muerte de Cristo. Pero también debemos ver lo fácil que podemos convertirnos en un vocero involuntario de Satanás. Esto es especialmente cierto cuando perdemos de vista el plan de Dios para nosotros. Esto ocurre cuando nuestro enfoque está en nuestras carreras, nuestras posesiones, nuestra seguridad y las cosas del mundo en lugar de en el sacrificio y el servicio y la proclamación del mensaje de Dios. Cuando el enfoque de Pedro cambió a sus propios deseos y planes, Jesús le regañó para hacer que volviera al camino correcto. Que nuestro enfoque siempre esté en Dios y Sus planes, para que nunca experimentemos una reprimenda similar de nuestro Señor.