Respuesta:
Apolonio es un nombre dado a muchas figuras famosas de la historia griega antigua. Su conexión más legítima con la Biblia proviene de su forma abreviada: Apolos. Apolos es uno de los primeros líderes cristianos nombrados en la Biblia (1 Corintios 16:12).
Los críticos, en un intento de desacreditar la Biblia, afirman de vez en cuando que Apolonio de Tiana, que vivió en el siglo I d.C., fue una inspiración para Jesús o Pablo o alguna otra figura bíblica. Sin embargo, los textos sobre Apolonio de Tiana no se escribieron hasta más de un siglo después de la muerte de Apolonio. El autor de esos textos, Filóstrato, nunca conoció a Apolonio ni a nadie que viviera cuando Apolonio vivía. La historia de Apolonio está repleta de milagros excesivos y espectaculares. Otras fuentes históricas no mencionan nada sobre Apolonio que apoye los relatos sobre él, a diferencia de Jesús, cuya vida e influencia aparecen referenciadas en múltiples fuentes históricas objetivas.
También es significativo que todo lo que sabemos de Apolonio procede de esta única fuente, Filóstrato, a quien se le pagó por escribir su obra. Un funcionario romano planeó construir un templo a Apolonio y contrató a Filóstrato para que escribiera sobre él antes de la dedicación del templo. Esto contrasta fuertemente con los autores del Nuevo Testamento, que fueron perseguidos y castigados por lo que escribieron.
Y lo que es aún más revelador, las historias de Apolonio se registraron unos 150 años después de la vida terrenal de Jesús. Si una de estas figuras es un imitador lamentable, está claro que se trata de Apolonio, no de Jesús.
