Pregunta: ¿Cuál es el quintilema concerniente a Jesucristo?
Respuesta:
Un lema es "una proposición secundaria utilizada para demostrar otra proposición". Cuando nos enfrentamos a dos, generalmente difíciles, elecciones, enfrentamos un dilema; tres elecciones forman un trilema, etc. Un quintilema consta de cinco elecciones. En las discusiones teológicas, el quintilema concerniente a Jesucristo es la presentación de cinco opciones sobre su persona.
¿Quién es Jesús? En respuesta a esa pregunta, C. S. Lewis, en su libro Mero Cristianismo, presenta un famoso trilema:
"Estoy intentando aquí prevenir que alguien diga la cosa realmente tonta que la gente suele decir sobre Él: Estoy dispuesto a aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no acepto su afirmación de ser Dios. Eso es lo único que no debemos decir. Un hombre que fuera simplemente un hombre y dijera el tipo de cosas que Jesús dijo no sería un gran maestro moral. Sería o bien un lunático, al nivel del hombre que dice que es un huevo escalfado, o bien sería el Diablo del Infierno. Debes elegir. Este hombre era, y es, el Hijo de Dios, o bien un loco o algo peor. Puedes callarlo llamándolo tonto, puedes escupirlo y matarlo como un demonio o puedes caer a sus pies y llamarlo Señor y Dios, pero no vengamos con tonterías condescendientes acerca de que era un gran maestro humano. No nos ha dejado esa opción. No era su intención" (Macmillan, 1952, p. 55–56).
Entonces, el trilema de Lewis concerniente a Jesús nos presenta tres opciones lógicas de quién es Él: Mentiros, Lunático o Señor. El quintilema simplemente añade dos opciones más literales: Leyenda y Lama (como en guru, yogi o sabio religioso). Planteado como un quintilema, Jesús debe ser una de estas cosas: Mentiros, Lunático, Leyenda, Lama o Señor.
La idea de que Jesús sea una leyenda, nada más que una persona mítica, está sostenida por algunos ateos. El problema con elegir esta proposición entre las cinco del quintilema es que existe una prueba sustancial de la existencia de Jesús; de hecho, hay más prueba de su existencia que de la mayoría de las otras figuras históricas. Afectó al mundo de una manera que ningún hombre o mujer jamás ha logrado o logrará. Su vida dividió el tiempo por la mitad. Ya sea que se use AC y DC o la más políticamente correcta AEC y EC, el punto de división de la historia sigue siendo la vida de Jesucristo.
Algunos eligen la opción Lama, o gurú, del quintilema, diciendo que Jesús fue un líder espiritual perspicaz pero nada más. Algunos incluso dicen que Jesús vivió en India durante un tiempo y volvió con un conocimiento especial. El problema obvio con esta teoría es que Cristo era un experto en el judaísmo, no en sabidurías indias o asiáticas. ¿Por qué Jesús iría a la India para dominar la Ley de los israelitas? Todo lo que Cristo enseñó venía de las Escrituras Hebreas. Era el Mesías judío y, aunque algunos se preguntaban de dónde obtenía su sabiduría, los judíos le conocían (Mateo 13:54–56; Juan 6:42), lo que significa que había vivido entre ellos. Para decirlo sin rodeos, si Cristo viajó a la India y se convirtió en un gurú del este, volvió un gurú bastante inútil, ya que no retuvo absolutamente ninguna de las enseñanzas extranjeras que adquirió.
El quintilema a veces es usado por los escépticos que piensan que, al agregar al trilema de Lewis, harán las afirmaciones de Jesús más indefendibles. Al mismo tiempo, los cristianos a menudo usan el quintilema en apologética como defensa del evangelio. El valor del quintilema radica en su capacidad de poner a las personas en un camino de pensamiento lógico con respecto a las afirmaciones de Cristo. Guiar a alguien a través del quintilema no "probará" la deidad de Jesús o su señorío, pero le dará a cualquier persona de mente abierta algo en qué pensar. Al final, siempre debemos señalar a las personas hacia Cristo y la buena nueva de "que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación." (2 Corintios 5:19).
