Respuesta:
La religión natural es un acercamiento a Dios que prescinde de la necesidad de milagros, textos sagrados o conceptos sobrenaturales, confiando, en cambio, en la razón y la experiencia humanas. Es la religión "natural" en contraposición a la religión "sobrenatural". La religión natural, o teología natural, trata de conocer a Dios mediante el análisis racional, enfocando la teología como un esfuerzo científico que hay que explorar mediante la razón y los cinco sentidos.
Hay tres formas en las que Dios se ha revelado, pero la religión natural solo acepta la realidad de una. La primera forma en que Dios se ha revelado se denomina revelación ontológica, que implica que Dios se hizo humano en Jesús: "Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo" (2 Corintios 4:6).
El segundo método de la revelación de Dios se denomina revelación especial y está representado por la Biblia, que transmite el mensaje de salvación de Dios y mucho más al mundo: "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17, NBLA).
El tercer modo de revelación se denomina revelación general, en la que Dios se revela en la creación, junto con los efectos que ha producido. Sobre la revelación general, Tomás de Aquino escribió: "De todo efecto puede demostrarse la existencia de su causa propia... Si el efecto existe, la causa debe preexistir. De ahí que la existencia de Dios... pueda demostrarse a partir de aquellos de Sus efectos que nos son conocidos" (de Summa Theologiae I, Artículo 2 - Traducción propia). La revelación general es la única base de la teología natural.
David habla del valor de la revelación general cuando escribe: "Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz" (Salmo 19:1-3).
El apóstol Pablo afirma que, basándose en la teología natural, todo el mundo puede conocer la existencia y el poder de Dios: "Pero lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. Porque desde la creación del mundo, Sus atributos invisibles, Su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que ellos no tienen excusa" (Romanos 1:19-20, NBLA, énfasis añadido).
Puesto que un efecto debe parecerse a su causa, y una causa solo puede dar lo que ya posee, una persona "ve claramente" los "atributos invisibles" de Dios observando la creación y razonando hasta llegar al Creador. La teología natural, basada en la razón y la observación, sostiene que lo que trajo todo a la existencia debe poseer los siguientes atributos:
Sobrenatural (porque creó lo natural) - Génesis 1:1
Poderoso (increíblemente) - Jeremías 32:17
Eterno o autoexistente - Salmo 90:2
Omnipresente (creó el espacio y no está limitado por él) - Salmo 139:7
Intemporal e inmutable (porque creó el tiempo) - Malaquías 3:6
Inmaterial (porque trasciende el espacio/físico) - Juan 5:24
Con propósito/personal (definido como "que tiene intención") - Génesis 3:9; Jeremías 29:11
Necesario (ya que todo lo demás depende de él) - Colosenses 1:17
Infinito y singular, ya que no puede haber dos infinitos - Jeremías 23:24; Deuteronomio 6:4
Diverso pero unificado (ya que existe unidad en la diversidad) - Mateo 28:19
Inteligente (supremamente) - Salmo 147:4-5
Moral (las leyes morales requieren un legislador moral) - Daniel 9:14
Bondadoso (si no, no se habrían dado leyes morales) - 1 Pedro 5:6-7
Por supuesto, la teología natural descarta la necesidad de apoyo bíblico, pero lo hemos proporcionado aquí para demostrar que una crítica objetiva de la revelación general conducirá a conclusiones congruentes con la revelación especial de Dios. Lejos de ser un argumento del "Dios de los vacíos", la teología natural intenta utilizar la razón, la lógica y otros medios para determinar la causa (Dios) que en última instancia está detrás de todo lo que existe. La religión natural, hasta donde llega, puede ser útil en la apologética; sin embargo, la humanidad nunca "razonará" su camino hacia la salvación. Para ello necesitamos la revelación especial de Dios y la obra del Espíritu Santo.
