Pregunta: "¿Cómo puedo ayudar a alguien a salir de una secta tóxica?"
Respuesta:
Si un ser querido o un amigo está involucrado en una secta, lo primero que hay que hacer es orar. Luego, investiga un poco para saber en qué clase de grupo se encuentra. Tienes que conocer el funcionamiento general de estos grupos y comprender la mentalidad de quienes están atrapados en un grupo religioso tóxico.
Básicamente, los grupos religiosos tóxicos son alimentados por el miedo, la vergüenza y el secreto. A los miembros de las sectas se les enseña a poner su mirada en una existencia futura en una tierra paradisíaca o en el cielo y se les obliga a renunciar a toda esperanza de verdadero gozo o satisfacción en esta vida. Por lo general, se enfrentan a sentimientos de vacío y temor y deben resignarse al aburrimiento, al trabajo pesado y a la autodisciplina. Los miembros de la secta frecuentemente se ven obligados a fingir una sonrisa y sacar fuerzas para poner una "cara positiva" con el fin de demostrar a los de fuera que la suya es la "única religión verdadera".
También es normal que los miembros de la secta se sientan vigilados constantemente. Los miembros más antiguos de su grupo controlan su comportamiento, sus palabras y sus actos. Se castiga de alguna manera toda desviación de las normas aceptables del grupo. Las personas de los grupos religiosos tóxicos se mantienen esclavizadas mentalmente. Si tienen amigos y familiares que son miembros de la misma secta, se arriesgan a perderlos si alguna vez deciden abandonarla. A muchos antiguos miembros de la secta se les rechaza por separarse del grupo.
Ya que están constantemente bajo la amenaza de perder a sus seres queridos y a su comunidad social, de ser destruidos en el Armagedón o de perder su salvación, los miembros de la secta suelen comportarse con el "piloto automático". Siguen adelante con sus vidas, tratando desesperadamente de ignorar las preguntas y dudas que a veces surgen en sus mentes. Tienen que hacer un esfuerzo para convencerse de que sus vidas no están basadas en una mentira y que todo su esfuerzo y sacrificio no han sido un completo desperdicio.
Muchos miembros activos de la secta han renunciado a todo por su grupo: a una educación decente, a la posibilidad de tener hijos o a seguir sus sueños, a una carrera, a un fondo de jubilación y a una relación con sus familiares que no pertenecen a la secta. Han dado la espalda a todo eso para servir a su secta y ganar así la salvación. Esta es una de las razones por las que los miembros de la secta por lo general se pondrán a la defensiva cuando hablen con un no miembro sobre sus creencias. En muchas ocasiones justificarán y defenderán sus opciones de vida de forma agresiva.
Cuando hables con un amigo o un ser querido que esté involucrado en un grupo religioso tóxico, ten en cuenta que la gente generalmente no reacciona a las palabras que decimos, sino a los sentimientos que hay detrás de ellas. Si nos expresamos con rabia, frustración, amargura o burla, correremos el riesgo de alejar a nuestro amigo, haciendo que se aparte o se defienda.
Esto no significa que seamos incapaces de ayudar a las víctimas de la secta a liberarse, o que no haya nada que podamos hacer. Hay formas comprobadas para rescatar a un amigo de un grupo religioso tóxico, pero es importante actuar de forma estratégica y sensible.
Lo primero que hay que hacer, como se dijo, es orar por ellos. La oración es la herramienta más efectiva y poderosa que tenemos, porque sólo Dios puede hacer que las vendas caigan de sus ojos. El Dios de la verdad puede liberarlos (Juan 8:32).
En segundo lugar, es importante construir y mantener la confianza con su ser amado que está atrapado en una secta. Si él o ella no se siente lo suficientemente cómodo como para confiar en ti, probablemente aún no te has ganado el derecho a ser escuchado.
En tercer lugar, en lugar de sobrecargar a tu amigo con la información que has recopilado sobre el grupo, es mejor que le hagas preguntas inquisitivas que él o ella pueda llevarse e investigar. Si tu familiar se niega a responderte, al menos habrás plantado una pequeña semilla de duda en su mente.
En cuarto lugar, ayuda a los miembros de la secta a conocer más sobre otras sectas, para que puedan ver las conexiones entre ellas y su propio grupo religioso. Por ejemplo, muchas personas se están dando cuenta de que están en un grupo tóxico después de ver la exposición de Leah Remini sobre la Cienciología. Cuando las víctimas de una secta ven cómo se utiliza el control mental y la manipulación en otros grupos, se enfrentan a la incómoda realidad de que ellos están siendo utilizados de la misma manera.
También es fundamental que tu ser querido sepa que, si abandona la secta, estarás ahí para apoyarle en su decisión. Lamentablemente, muchas personas permanecen en sectas tóxicas por mucho tiempo ya que temen no tener a nadie afuera con quien puedan contar. La familia y los amigos que se preocupan por ellos deben proporcionar una amistad fuerte y duradera a quienes están atrapados en un grupo religioso tóxico para apoyarlos en su largo y difícil proceso de abandono.