Respuesta:
El sobrenaturalismo es esencialmente una cosmovisión que incluye más de lo que se puede observar y probar con las ciencias naturales. El sobrenaturalismo permite la posibilidad de lo sobrenatural.
Hoy en día, muchas personas, y especialmente las que están impregnadas de las ciencias, se aferran a una filosofía llamada naturalismo, que es la creencia de que todo es el resultado de procesos puramente naturales. Si bien los pueblos pre modernos solían atribuir los fenómenos naturales (la lluvia o la sequía, la erupción de un volcán, la plaga de langostas, los truenos, etc.) directamente a las acciones de Dios (o de los dioses), los modernos saben que estas cosas son simplemente fenómenos naturales que se pueden explicar científicamente. Los que defienden la filosofía del naturalismo no solo reconocen las causas naturales de ciertos acontecimientos, sino que por definición excluyen a Dios y a lo sobrenatural. Se rechazan las causas sobrenaturales por considerarlas imposibles.
Por otro lado, el sobrenaturalismo permite la posibilidad de una intervención sobrenatural, es decir, que hay más en el mundo que lo que se encuentra en la naturaleza o que puede ser observado y probado por las ciencias. Dios, los ángeles, los demonios y el espíritu humano forman parte del mundo sobrenatural; por lo tanto, los milagros son posibles. Para alguien que defiende la filosofía del naturalismo, un milagro queda descartado como algo natural. Para alguien que defiende el sobrenaturalismo, un milagro es una explicación viable para un acontecimiento inexplicable.
Los científicos que son enemigos de la religión y de lo sobrenatural con frecuencia sitúan a la ciencia en contradicción con lo sobrenatural. Sin embargo, no hay ningún conflicto inherente entre la ciencia y el sobrenaturalismo. La ciencia puede describirnos cómo es que Dios hace ciertas cosas. Vivimos en un universo ordenado en el que Dios ha establecido leyes de la naturaleza para regir el curso normal de los acontecimientos. Un volcán en erupción puede atribuirse a causas naturales que se pueden explicar científicamente. Simultáneamente, la erupción también puede atribuirse a los propósitos de Dios, lo cual encaja en el epígrafe general de "la Providencia de Dios". En los últimos años se ha intentado explicar las plagas de Egipto identificando causas naturales. Incluso si se demostrara que las plagas fueron el resultado de fenómenos naturales, esto no excluiría el hecho de que Dios puede utilizar causas naturales para llevar a cabo Sus propósitos.
Lo sobrenatural está por encima de las leyes de la naturaleza (como por ejemplo la resurrección de Jesús). Un milagro siempre es sobrenatural. Un milagro es un suceso en el que Dios interviene y anula las "leyes" de la naturaleza para hacer algo que nunca podría ocurrir "naturalmente". Sin embargo, esto no significa que un milagro no se pueda verificar mediante la investigación científica. Después de la resurrección de Jesús (un evento sobrenatural), Él le pidió a Tomás que verificara los resultados por medios naturales-examinando las heridas que aún eran evidentes (ver Juan 20:24-29).
Por definición, los cristianos son sobrenaturalistas, pero esto no significa que tampoco puedan ser científicos que intervengan de forma competente en el mundo natural. Johannes Kepler, junto con muchos otros científicos pioneros, era un sobrenaturalista. En una ocasión, Kepler escribió: "Sólo pensaba en Dios de acuerdo a Sus pensamientos. Ya que que nosotros, los astrónomos, somos sacerdotes del Dios supremo en lo que respecta al libro de la naturaleza, nos conviene pensar, no en la gloria de nuestras mentes, sino, ante todo, en la gloria de Dios". Los cristianos afirman que Dios es el Creador y que la creación es un acto sobrenatural, pero que Dios diseñó el universo para que funcionara de forma ordenada. Este orden y diseño son los que hacen posible el estudio de la ciencia.
