Pregunta: ¿Cuántas veces limpió Jesús el templo? ¿Por qué limpió el templo?
Respuesta:
Jesús limpió el templo de los cambistas y vendedores de mercancías debido a Su disgusto por lo que habían hecho de la casa de oración de Dios y Su celo por purificarla del abuso de los hombres impíos. Judea estaba bajo el dominio de los romanos, y el dinero de uso corriente era la moneda romana. Sin embargo, la ley judía exigía que todo hombre pagara un tributo al servicio del santuario de "medio siclo" (Éxodo 30:11-16), una moneda judía. Por lo tanto, se convirtió en un asunto de conveniencia tener un lugar donde la moneda romana se pudiera cambiar por el medio siclo judío. Los cambistas proporcionaban esta comodidad, pero demandaban una pequeña suma por el cambio. Como a las grandes fiestas acudían tantos miles de personas, el cambio de moneda era un negocio muy rentable y que daba lugar al fraude y a la opresión de los pobres.
Además, según la Ley, debían ofrecerse en sacrificio dos tórtolas o palominos (Levítico 14:22; Lucas 2:24). Sin embargo, como era difícil traerlas de las zonas lejanas de Judea, surgió un lucrativo negocio de venta de las aves, en el que los vendedores estafaban a los fieles cobrándoles precios exorbitantes. También había otros mercaderes que vendían ganado y ovejas para los sacrificios del templo. A causa de estos vendedores que se aprovechaban de los pobres y de su pasión por la pureza de la casa de su Padre, Jesús se llenó de justa indignación. Al volcar las mesas de los cambistas, los condenó por haber convertido la casa de oración de Dios en "una cueva de ladrones" (Mateo 21:13). Cuando lo hizo, Sus discípulos recordaron el Salmo 69:9: "Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí".
La primera limpieza del templo de Jesús se describe en Juan 2:11-12, como si hubiera ocurrido justo después del primer milagro de Jesús, la transformación de agua en vino en la boda en Caná. Juan deja claro que fue "después de esto" que él fue a Capernaum, donde "permaneció unos pocos días." Luego, en el siguiente versículo (versículo 13), Juan nos dice que "Estaba cerca la pascua de los judíos". Estos versículos rastrean los movimientos de Jesús durante un corto período de tiempo, desde Caná en Galilea hasta Capernaum y eventualmente a Jerusalén para la Pascua. Esta es la primera de las dos veces que Jesús limpió el templo. Los Evangelios Sinópticos no registran la limpieza del templo que se menciona en Juan 2, sino que solamente registran la limpieza del templo que ocurrió durante la Semana de Pasión.
La segunda limpieza del templo ocurrió justo después de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la última semana de Su vida. Esta segunda limpieza se registra en Mateo, Marcos y Lucas, pero no en Juan. Hay diferencias en los dos eventos, aparte de que están separados por casi tres años. En la primera limpieza, los oficiales del templo confrontaron a Jesús inmediatamente (Juan 2:18), mientras que en la segunda limpieza, los sumos sacerdotes y los escribas lo confrontaron al día siguiente (Mateo 21:17-23). En el primer acontecimiento, Jesús utilizó un látigo de cuerdas para expulsar a los vendedores, pero no se menciona ningún látigo en la segunda limpieza. Así que hay dos ocasiones registradas en que Jesús limpió el templo: la primera vez al comienzo de Su ministerio público, y la segunda vez justo después de Su entrada triunfal en Jerusalén poco antes de ser crucificado.