Respuesta:
La teoría de la dictación (a veces llamada teoría de la dictación mecánica) intenta describir lo que significa que la Biblia es la Palabra de Dios. Cuando la gente afirma que la Biblia es la Palabra de Dios, generalmente se refiere al concepto conocido como la inspiración de la Biblia. Esta creencia sobre la Biblia procede de 2 Timoteo 3:16-17, "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". La palabra inspirada por Dios es una traducción de la palabra griega theópneustos, que, descompuesta, es literalmente Theo "Dios" y pneustos "exhalado".
La teoría de la dictación afirma que Dios "dictó" Su Palabra a los escritores de las Escrituras, que no eran más que taquígrafos humanos del Espíritu Santo. La teoría de la dictación afirma que el Espíritu escribió por medio de escritores humanos que estaban totalmente bajo el control de Dios. Con los autores en un estado de relativa pasividad, Dios dictaba cada palabra escrita con una precisión milimétrica. De este modo, la personalidad humana y el error humano no podían interferir en el mensaje que Dios pretendía transmitir. Los escritores humanos no aportaron personalmente nada al contenido de las Escrituras, pues eran instrumentos pasivos de la voluntad de Dios.
La teoría de la dictación no es una de las más prevalentes en la teología contemporánea, pero algunos cristianos conservadores se adhieren a ella. Pasajes como Apocalipsis 2:1 y 8 demuestran que, en ocasiones, Dios parece haber utilizado un método de dictado. Al profeta Jeremías se le dijo: "Dales mi mensaje completo sin que falte una sola palabra" (Jeremías 26:2, NTV).
Muchos lugares de las Escrituras contienen frases introductorias como "El Señor dice", que indican que un profeta estaba expresando las propias palabras de Dios a la gente. Sin embargo, estos casos no apoyan necesariamente la teoría de la dictación, ya que el mensaje de Dios a menudo se transmitía oralmente antes de ser escrito.
Además, vemos muchos lugares en las Escrituras donde los escritores incluyen historias personales y expresiones de su propia personalidad (por ejemplo, Gálatas 1:6; 3:1; Filipenses 1:3-4, 8). El estilo de escritura y el vocabulario difieren de un autor a otro. Mateo, por ejemplo, utilizó la frase "reino de los cielos" 32 veces en su Evangelio, pero la frase nunca aparece en el resto del Nuevo Testamento.
La visión más exacta de la inspiración es la teoría verbal plenaria. Esta teoría afirma que cada palabra de la Biblia está inspirada por Dios (pero no necesariamente dictada) y que todas las porciones de la Escritura están igualmente inspiradas. En Segunda de Pedro 1:21 se lee: "Pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios" (NBLA). Mientras los escritores eran "inspirados" por el Espíritu, ellos, como individuos, "hablaban". Sus expresiones personales estaban guiadas y protegidas por la superintendencia del Espíritu Santo. El producto final es la Palabra autorizada de Dios.
Independientemente de cómo inspiró Dios el texto de la Escritura, el principio más importante para todos nosotros es que está inspirada. La Biblia fue dada a la humanidad para "enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17).
