Pregunta: "¿Qué es la transmigración de las almas?"
Respuesta:
La transmigración de las almas también se denomina reencarnación y está estrechamente relacionada con la idea del karma. Tanto la reencarnación como el karma son conceptos religiosos del hinduismo y el budismo, aunque algunos aspectos de ambos difieren según la tradición religiosa. La transmigración de las almas es la creencia de que, tras la muerte, el alma o el espíritu migra a otro estado físico o metafísico.
La transmigración depende del karma, la creencia de que las acciones de una persona en la vida, buenas y malas y moralmente ambiguas, cuando se consideran en su conjunto y se pesan en la balanza, determinarán la naturaleza de su próxima existencia. Normalmente se piensa que hay cuatro tipos de existencia: el reino humano, el reino animal/vegetal, el reino infernal y el reino celestial. El reino infernal es similar a la idea cristiana del infierno o al concepto católico de purgatorio, un lugar de tormento y castigo o limpieza, y el reino celestial refleja el cielo cristiano, un lugar de felicidad y recompensa. La idea del karma es que, si una persona vive una buena vida, irá a un plano de existencia "superior" y, si la suma de sus actos en la vida es negativa, descenderá a un plano "inferior".
La transmigración de las almas, la reencarnación y conceptos similares son comunes en muchas culturas del mundo, y estas creencias han tenido un poderoso impacto en sus sociedades. El sistema de castas de la India, por ejemplo, es un resultado directo de la creencia en el karma. Los que nacen pobres, en la casta más baja, deben permanecer en ella para purgarse del mal karma que los llevó allí en un principio. Viven en la pobreza, sin posibilidad de una vida mejor, tratando de vivir una buena vida con la esperanza de que su próxima existencia sea mejor. Incluso si su próxima existencia es mejor, es probable que pasen muchas vidas antes de poder alcanzar el reino celestial.
La idea de la transmigración de las almas contiene un grano de verdad. De acuerdo a la Biblia, el alma de una persona "migra" a otro estado después de la muerte; sin embargo, la Biblia especifica que esto sólo ocurre una vez, y luego la persona es juzgada por Dios y enviada al cielo o al infierno (Hebreos 9:27). No hay una segunda oportunidad para llegar al cielo ni una transmigración a otro cuerpo.
Según el concepto del karma y la transmigración del alma, no hay salvador. El juicio es impersonal y frío, se basa en la suma de las acciones de la persona y no hay perdón. En cambio, según la Biblia, Jesucristo ofrece el perdón y el cielo a cualquier persona, rica o pobre, sin importar las acciones malas o buenas que haya realizado (1 Timoteo 1:12-14). La justicia es un don, y la salvación viene por el poder de Dios a aquellos que tienen fe en lo que Cristo ha hecho (Romanos 1:16). El evangelio cristiano quita importancia a los logros del hombre y pone la carga de la salvación sobre los hombros de Dios.
El mensaje del Evangelio es humilde, pero también liberador, ya que vemos que ni siquiera la mejor y más moral persona puede alcanzar la perfección necesaria para estar en la presencia de Dios (1 Timoteo 6:16; Isaías 33:14; Hebreos 12:29). Dios nos quiere con Él, así que nos proporciona el Camino (Juan 14:6). Lamentablemente, demasiadas personas se niegan a aceptar este regalo gratuito y, en cambio, intentan inútilmente alcanzar el cielo mediante buenas acciones. Las falsas creencias religiosas, como la transmigración de las almas y el karma, animan a millones de personas a seguir el camino equivocado.
