Pregunta: ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: "Tu palabra es verdad" en Juan 17:17?
Respuesta:
En la oración sacerdotal de Jesús, Él ora a Su Padre, diciendo: "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" (Juan 17:17). En este versículo, Jesús comunica dos hechos importantes: la Palabra de Dios es verdad, la Palabra de Dios es igual a la verdad, y es por esa verdad que Dios nos santifica, o nos aparta para un servicio sagrado a Él.
En la misma oración, Jesús ora por Sus discípulos y por todos los que creerán en Él a través del evangelio (Juan 17:20). Los creyentes aceptan las palabras de Dios (Juan 17:6) y aceptan a Jesús como la Palabra de Dios (Juan 17:8). Dios es la verdad, y Su verdad trae salvación a todos los que la aceptan (Tito 2:11). Además, la Palabra escrita y viva de Dios sostendrá a los creyentes mientras están en el mundo (Juan 17:14).
En la Oración Sacerdotal en Juan 17, Jesús confirma que trajo el mensaje de salvación al mundo: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3). La misión de Jesús de traer la verdad se ha cumplido (Juan 17:4), y cambia el enfoque de Su oración a Dios obrando a través de los discípulos y otros creyentes. Él confirma que los creyentes serán rechazados por el mundo por creer que "Tu palabra es verdad", pero también se les asegura el gozo, la protección de Dios contra el diablo y la santificación mediante la Palabra de Dios (Juan 17:13-19).
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento afirman que las palabras registradas en la Biblia son las palabras de Dios y que son verdaderas. Como Dios no puede mentir, su Palabra es verdad: "En cuanto a Dios, Su camino es perfecto; Acrisolada es la palabra del Señor" (Salmos 18:30 − NBLA). Dado que Dios es eterno e inmutable, Su Palabra siempre es la misma: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Mateo 24:35; cf. Isaías 40:8). Jesús utiliza la Palabra cuando reprende al diablo que lo estaba tentando: "Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4; cf. Deuteronomio 8:3).
Si queremos conocer la verdad, buscaremos en la Palabra escrita de Dios (2 Timoteo 3:16-17) y en Jesucristo (Juan 14:6; 2 Corintios 4:6; Hebreos 1:3). Juan se refiere a Jesucristo en Juan 1:1-2, diciendo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios". La Palabra es el mensaje total de Dios, y Jesús encarnó ese mensaje completo, por eso se le llama el "Logos", o "Verbo", de Dios (Colosenses 1:19; 2:9). Dios es verdad. Su Palabra es verdad. La salvación viene al aceptar a Jesús y aceptar que "Tu palabra es verdad".
Jesús dijo: "Tu palabra es verdad". Cuando miramos la Biblia, vemos la verdad. La Biblia no solo contiene la verdad; es la verdad. Cada palabra es verdad, en cada parte de la Biblia. "Las palabras del Señor son palabras puras, plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada" (Salmos 12:6 − NBLA). Esta es la doctrina de la inspiración verbal y total de las Escrituras.
La forma en que respondemos a la Palabra escrita de Dios y a la Palabra hecha carne tiene un impacto eterno en nosotros. Como la Palabra de Dios es verdad, rechazar la Biblia y rechazar a Jesús es rechazar a Dios mismo. Creer, valorar, estudiar y obedecer la Palabra de Dios es la clave para la salvación, para entender a Dios y para vivir en abundancia (Juan 10:10). No importa lo que podamos enfrentar en este mundo, somos sostenidos por la verdad pronunciada sobre nosotros en la oración de Jesús: "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" (Juan 17:17).
