Respuesta:
Según 1 Crónicas 23:14-15, Moisés tenía dos hijos, Gersón y Eliezer, que se contaban como parte de Leví, la tribu sacerdotal dedicada a las responsabilidades de la adoración en el tabernáculo.
En Éxodo 2, Moisés huyó de Egipto después de matar a un egipcio al que había visto golpear a un esclavo hebreo. Moisés se fue a vivir a la tierra de Madián, donde conoció a Séfora y a su padre Jetro (que también se llamaba Reuel). Moisés se casó con Séfora y se estableció allí para trabajar como pastor para Jetro (versículo 21). Moisés y Séfora tuvieron un hijo al que Moisés llamó Gersón, diciendo: "Forastero soy en tierra ajena" (versículo 22). Gersón significa "forastero allí". El nacimiento de Gersón pareció ser una señal para Moisés de que había hecho lo correcto al huir de Egipto.
Moisés y Séfora tuvieron un segundo hijo en Madián. Su nombre, Eliezer, significa "mi Dios es ayudador". Moisés le puso ese nombre a Eliezer porque Dios le ayudó a escapar de Egipto como fugitivo acusado de asesinato. Eliezer solo se menciona dos veces en la Biblia, y solo como hijo de Moisés (Éxodo 18:4 y 1 Crónicas 23:15). No se sabe nada más de Eliezer, salvo que tuvo un hijo llamado Rehabías, que tuvo numerosos descendientes (1 Crónicas 23:17, 25-26).
En Éxodo 4:24-26 se encuentra un relato desconcertante que involucra a Moisés, su esposa y su hijo Gersón. Tras recibir el llamado de Dios para regresar a Egipto y sacar al pueblo hebreo de la esclavitud (Éxodo 3:7-4:9), Moisés tomó a Séfora y a sus dos hijos y comenzó a viajar a Egipto. Por el camino, Dios se presentó sin previo aviso para matar a Moisés. Moisés, que estaba a punto de dirigir al pueblo circuncidado de Israel, aún no había circuncidado a su propio hijo.
Séfora intervino rápidamente, tomando un cuchillo de pedernal para circuncidar a Gersón, conforme al rito establecido en el Pacto Abrahámico. Tocó los pies de su marido con el prepucio del niño y dijo: "A la verdad tú me eres un esposo de sangre" (Éxodo 4:25). Después de eso, Dios dejó vivir a Moisés (versículo 26).
El hecho de que Moisés no circuncidara a Gersón fue una grave ofensa para Dios. Algunos eruditos sugieren que Moisés no había circuncidado al niño porque Séfora se oponía a esa práctica, como parece indicar su comentario de "esposo de sangre". En cualquier caso, Dios dejó muy claro a Moisés que debía ser obediente en todos los aspectos de la relación del pacto si quería ser un mediador y salvador adecuado para el pueblo de Dios. Para que Moisés pudiera cumplir con éxito el encargo de Dios, primero tendría que demostrar que era un fiel servidor del Señor primero en su propia casa.
Probablemente, fue en ese momento cuando Séfora y sus dos hijos fueron enviados de vuelta a Jetro en Madián, ya que no acabaron acompañando a Moisés hasta Egipto (Éxodo 18:2-3). La mujer de Moisés y sus dos hijos permanecieron al cuidado de Jetro hasta que Dios liberó milagrosamente al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto. Jetro devolvió a Séfora, Gersón y Eliezer a Moisés después de que los israelitas hubieran llegado al monte Sinaí en el desierto (Éxodo 18:5-12).
