Pregunta: "¿Qué dice la biblia acerca del vudú? ¿Cómo un cristiano debería considerar el vudú?"
Respuesta:
El vudú es un nombre para varias prácticas religiosas derivadas de vudú de África occidental. El vudú original del África occidental, es una religión politeísta llamada vodun. Esta religión honra a un dios con una doble naturaleza, tanto masculino como femenino, y los espíritus que gobiernan la naturaleza, así como los espíritus en rocas, ríos, árboles, etc. Estos espíritus son el vodun o vudú. Esta forma de vudú también incluye sacrificios de animales y el culto a los antepasados.
Una clase oculta de vudú que se encontró en América Latina, Cuba, Haití y partes de los Estados Unidos, se derivó del vudú de África occidental, pero mezclado con los aspectos superficiales del catolicismo romano. Esto sucedió cuando los esclavos fueron traídos al nuevo mundo y presionados para convertirse al catolicismo romano. Ellos mezclaron el vudú de África occidental con el catolicismo romano. En Cuba, a esta mezcla se le suele llamar santería; en Brasil, es el candomblé (también se pueden usar otros términos). En el vudú haitiano, la adoración se dirige a la loa, deidades que sirven al único Dios. La loa se asoció con los santos católicos.
En el estado de Luisiana, en los Estados Unidos, el vudú tiene un fuerte énfasis en creer en espíritus que supervisan todo. Los esclavos cambiaron los nombres africanos de estos espíritus con nombres de santos católicos como parte de la mezcla del vudú de África occidental con el catolicismo romano. Las mujeres en el vudú de Luisiana quienes presidian los ritos y ceremonias y usaban amuletos y pociones mágicas, llegaron a ser conocidas como las reinas del vudú. La reina del vudú más conocida fue Marie Laveau de Nueva Orleans, quien también se consideraba a sí misma como una católica devota. A causa de esto, se produjo un mayor sincretismo entre el vudú y el catolicismo romano.
Ya que se basa principalmente en la tradición oral, el vudú puede variar de persona a persona. Hay una creencia en un dios, llamado Bondye, pero este dios es remoto y no está activo en la vida diaria. Los adoradores del vudú se conectan con los espíritus a través del canto, la danza extática en la que los adoradores invitar a los espíritus a "que les den un paseo", y el uso de las serpientes. Además, hay dietas especiales, ceremonias, rituales, hechizos, pociones, talismanes y amuletos (encantos) para curar y ayudar a los seguidores.
El vudú involucra el culto de los espíritus y las prácticas ocultistas tales como la adivinación (clarividencia) y hechicería. Estas prácticas son fuertemente condenadas por Dios a través de toda la biblia, en pasajes tales como Deuteronomio 18:9-13, donde Dios no permite que se consulte a aquellos que practican "adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos" (ver también Levítico 19:26, 31, 20:6; 2 Reyes 17:17; Hechos 19:18-19; Gálatas 5:19-21; Apocalipsis 21:8, 22:15).
El dios del vudú no es el Dios de la biblia, sino un Dios distante que no está involucrado con la humanidad o la naturaleza. El culto de los espíritus del vudú es la adoración de dioses falsos, y como tal está condenado en toda la biblia. No sólo el vudú es una religión incompatible con el cristianismo, sino que además sus prácticas y creencias están en contra de la palabra de Dios. Por otra parte, las prácticas del ocultismo del vudú son peligrosas porque hacen que la gente se abra a la influencia de demonios.
Al mezclar el espíritu politeísta del culto con una forma superficial del cristianismo, el vudú efectivamente ha negado la primacía de Cristo, su obra expiatoria en la cruz y la necesidad de la redención únicamente a través de la fe en Cristo. El vudú, por lo tanto, es incompatible con la palabra de Dios en tres aspectos: no se adora al verdadero Dios, Jesús es menos importante que los espíritus, y prevalecen las prácticas ocultistas.