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Pregunta

¿Qué dice la Biblia sobre los esteroides?

Respuesta


Primero, que quede claro que este artículo no trata sobre el uso de esteroides para fines médicos válidos. Los esteroides se usan para tratar muchas afecciones médicas diferentes, incluyendo alergias graves, artritis, inflamación crónica, etc. Cuando son recetados por un profesional médico para una afección física, los esteroides no son diferentes a cualquier otro medicamento recetado; su uso no es una cuestión de lo correcto contra lo incorrecto, sino de discernimiento a la luz de los posibles efectos secundarios. La pregunta en cuestión es el uso de esteroides con fines no médicos, por ejemplo, el desarrollo muscular rápido y el aumento del rendimiento atlético.

La hormona del crecimiento humano (HGH), la testosterona, y muchos suplementos para el desarrollo muscular también deben incluirse en el debate sobre esteroides anabólicos. En primer lugar, está la cuestión de la legalidad. Los esteroides anabólicos, sin una receta médica válida, son ilegales. La Biblia ordena que obedezcamos las leyes del gobierno (Romanos 13:1–7; 1 Pedro 2:13–17). Por lo tanto, un cristiano no debe usar esteroides sin una receta.

En segundo lugar, está la cuestión de la salud. El uso de esteroides y, particularmente, el abuso de esteroides tienen riesgos significativos para la salud. Es una cosa arriesgar los efectos secundarios por una razón médica válida. Otra cosa muy diferente es arriesgar la salud por algo innecesario. La Biblia nos instruye a honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 6:19–20). Los esteroides, en el fisicoculturismo y el atletismo, son básicamente un atajo. Hacen que el crecimiento muscular sea más fácil y rápido. La Biblia no nos da ninguna razón para creer que valga la pena poner en riesgo nuestra salud física para alcanzar metas deportivas (1 Timoteo 4:8). Por lo tanto, un cristiano no debería usar esteroides para lograr un objetivo tan eternamente insignificante.

En tercer lugar, está la cuestión de la vanidad. En general, el levantamiento de pesas/culturismo excesivo es el equivalente masculino a la obsesión de muchas mujeres por adelgazar o pasar horas maquillándose. La Biblia no dice nada positivo sobre la vanidad (Salmos 119:37; 1 Samuel 16:7; Eclesiastés 2:11). Dedicar mucho tiempo a una actividad superficial y arriesgar la salud física al hacerlo es el colmo de la vanidad.

Aunque la Biblia no menciona específicamente los esteroides, existen varios principios bíblicos que definitivamente se aplican al uso de esteroides. Aparte de las razones médicas válidas, los esteroides no deben ser usados. Los cristianos están llamados a cumplir la ley, a honrar a Dios con el uso de sus cuerpos, y a no ceder a los pecados de la vanidad y el orgullo. No, los cristianos no deben usar esteroides para fines no médicos.

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