Pregunta
¿Qué significa que Dios no es injusto para olvidar (Hebreos 6:10)?
Respuesta
Tras lanzar una advertencia contra la apostasía o el rechazo de la verdad del Evangelio (Hebreos 5:11-6:8), el autor de Hebreos ofrece este estímulo a los lectores, reconociendo su fidelidad: "Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún" (Hebreos 6: 9-10).
Es necesario comprender el lenguaje y el contexto de la enseñanza en este pasaje para discernir el significado de Dios no es injusto para olvidar. Empezando por el contexto, es crucial tener en cuenta la seria amonestación contra la apostasía pronunciada en los versículos anteriores. Esta advertencia va dirigida a las personas que afirman tener fe en Cristo y, sin embargo, siguen llevando una vida de pecado.
La auténtica fe salvadora, como revela la Biblia, no es una creencia pasiva, sino una obediencia activa y continua a la voluntad de Dios (Filipenses 2:12; Judas 1:21; Santiago 2:20, 26). La persona que ha nacido de nuevo de verdad será transformada por el Evangelio de Jesucristo y la acción interior del Espíritu Santo (Romanos 6:4; Gálatas 2:20; 5:22-26; 6:14-15). Esta profunda transformación conducirá a la madurez espiritual, permitiéndote superar el pecado y parecerte más a Cristo (1 Juan 3:9; Romanos 12:2; 2 Corintios 3:18; 1 Pedro 2:24).
El escritor de Hebreos observa a algunas personas de la Iglesia que han sido expuestas a la realidad de la existencia de Dios. Saben lo que Dios espera de ellos, pero nunca han experimentado una auténtica transformación interior que conduzca a la fe y la obediencia salvadoras (ver Hebreos 6:4-8). El autor de Hebreos se dirige a otras personas de la iglesia a las que reconoce como "queridos amigos" (NTV) o "queridos hermanos" (NVI). Se trata de cristianos auténticos, nacidos de nuevo, a los que escribe: "Queridos amigos, aunque hablamos de este modo, no creemos que esto se aplica a ustedes. Estamos convencidos de que ustedes están destinados para cosas mejores, las cuales vienen con la salvación. Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para él y cómo han demostrado su amor por él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen" (Hebreos 6:9-10, NTV).
Son verdaderos creyentes porque han demostrado su amor a Dios y su fe en Él "cuidando de otros creyentes". Han obedecido activamente la Palabra de Dios. La advertencia contra la apostasía no se aplica a ellos porque son destinatarios de la salvación de Dios. Dios no es «injusto», lo que significa que Dios no es poco equitativo. Al contrario, Dios es justo, equitativo y fiel (Deuteronomio 32:4; Isaías 45:21; Salmo 145:17). No "olvidará", lo que significa que Dios no ignorará ni pasará por alto las pruebas de su salvación. Nunca olvidará que estas personas han demostrado, mediante el arduo trabajo, la resistencia y las demostraciones de amor, que están dedicadas a servirle.
El significado de la afirmación "Dios no es injusto para olvidar", se ilustra aún más en esta parábola inmediatamente anterior: "Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada" (Hebreos 6:7-8). La tierra demuestra su valor dando cosechas fructíferas, y un verdadero creyente demuestra su salvación, creciendo hasta la madurez y dando frutos espirituales para gloria de Dios (ver también Mateo 7:15-20; 13:1-9).
La severa advertencia que va precedida de la exhortación: "Dios no es injusto para olvidar", refleja lados opuestos de la misma verdad bíblica. Si la justa justicia de Dios exige que no se pase por alto la rebelión espiritual de una persona, es igualmente válido que la justa justicia de Dios exige que no se olvide el fiel servicio de una persona (1 Samuel 12:14-15; Números 14:9; Salmo 2:10-12).
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¿Qué significa que Dios no es injusto para olvidar (Hebreos 6:10)?
