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Pregunta

¿Realmente Jacob colocando ramas delante de su rebaño hizo que la descendencia fuera manchada y salpicada?

Respuesta


En Génesis 30 Labán le pidió a Jacob que "señalara su salario", y Jacob le dijo: "Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y salpicadas de color, y todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto será mi salario. Y . . . en el futuro . . . toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto" (Génesis 30:32-33). Labán aceptó, y los animales fueron divididos. Labán separó los animales multicolores, dejando solo los de color sólido para que los cuidara su yerno. El acuerdo parecía favorecer a Labán, ya que las ovejas y cabras manchadas o salpicadas eran la excepción, no la regla.

Para aumentar sus rebaños (y disminuir los de Labán), Jacob instituyó una especie de proceso de cría selectiva de medicina popular. Tomó varas recién cortadas de álamo, de avellano y de castaño y peló la corteza para crear rayas blancas en ellas. "Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores" (Génesis 30:38-39). No está claro cómo o si estas varas rayadas influyeron en el apareamiento de los animales. La Biblia simplemente registra lo que Jacob hizo y el resultado en el rebaño, sin ninguna explicación.

Una antigua raza de ovejas, que aún se cría, es la oveja Jacob, que se distingue por su vellón multicolor. La lana manchada de blanco y negro es muy apreciada para hilar a mano. Esta raza se llama "oveja de Jacob" porque algunos remontan su origen a la historia de la cría selectiva de ovejas de Jacob en Génesis 30.

Además de aumentar el número de animales manchados, Jacob también quería asegurarse de que los manchados fueran más fuertes que el resto. Solo colocaba las ramas en los abrevaderos cuando las hembras más fuertes estaban en celo: "Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía" (Génesis 30:42). El resultado fue que los más fuertes del rebaño eran multicolores, y los más débiles eran de color normal. Al final, Jacob "se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos" (versículo 43).

Algunos intentan encontrar una explicación natural al relato de las varas rayadas de Jacob y los rebaños manchados que se obtuvieron como resultado. Algunos teorizan que Jacob, tras toda una vida de experiencia con ovejas, sabía que algo en las ramas estimularía sexualmente a los animales y los haría aparearse más a menudo. Colocó las varas estratégicamente para criar a los animales con más probabilidades de producir crías manchadas y salpicadas.

Es mejor pensar que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob intervino sobrenaturalmente para aumentar los rebaños de Jacob. Jacob pudo haber confiado en sus propios esfuerzos, tan contaminados como estaban por el costumbrismo pastoril, no obstante, Dios había decidido bendecirle.

La respuesta bíblica al misterio de cómo las varas peladas de Jacob dieron lugar a ovejas manchadas se encuentra en el capítulo siguiente: Jacob le dice a Raquel: "Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre; y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal. . . . Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí. Y sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados. Y me dijo el ángel de Dios en sueños:. . . Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho" (Génesis 31:6-12).

La Biblia no enseña la validez de la influencia visual y prenatal sobre la genética. Cualesquiera que fuesen las ideas supersticiosas y sin sentido que se escondían tras la colocación de las varas en los abrevaderos por parte de Jacob, fue Dios quien provocó el aumento de las ovejas y cabras manchadas. Todo el trabajo de Jacob había sido en vano. Pelar las varas y colocarlas delante de los rebaños fue en realidad una falta de fe por su parte. Los planes de Jacob para aumentar su rebaño eran innecesarios, porque Dios ya había decidido enriquecerlo. Dios obró con gracia, no a causa de las varas rayadas de Jacob, sino a pesar de ellas.

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