Pregunta
¿Qué significa que los magos vieron Su estrella en el oriente (Mateo 2:2)?
Respuesta
Parte de la historia de la Navidad es la visita de los magos. Poco tiempo después de nacer Jesús, unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle" (Mateo 2:2). Para comprender el significado de aquel acontecimiento, hay que retroceder en el tiempo más de mil años antes del nacimiento de Jesús.
Durante la época del éxodo, había un gobernante de Moab llamado Balac (Números 22:4). Vio cómo los israelitas habían derrotado a los amorreos, y tuvo miedo. Balac y los moabitas empezaron a sentir la amenaza de que el pueblo de Israel se acercara. Balac envió un mensaje a un profeta llamado Balaam y le pidió que maldijera al pueblo de Israel en nombre de Moab (Números 22:6). Dios ordenó a Balaam que rechazara la invitación (Números 22:12). Pero, tras varios intercambios entre los mensajeros de Balac y Balaam, este fue finalmente a reunirse con Balac (Números 22:21). A pesar del disgusto de Dios con Balaam y tras la milagrosa liberación de la vida de Balaam por la voz de su asna (Números 22:22-35), Dios permitió que Balaam presentara un mensaje a Balac.
El mensaje de Dios a Balac no era lo que el rey quería. No había maldición de Israel, sino bendición. En el oráculo se incluía la predicción de que de Jacob saldría una estrella y de Israel se alzaría un cetro (Números 24:17). Aunque el mensaje hablaba en parte del juicio venidero sobre Moab, también recordaba al mundo que un día habría un Rey en Israel que conduciría al pueblo a la victoria y al juicio sobre los enemigos de Israel.
Algún tiempo después de nacer Jesús (Mateo 2:1a), unos magos de oriente llegaron a Jerusalén para encontrar a ese Rey (Mateo 2:2a). La tradición nos dice que los magos podían ser tres, que procedían de tres naciones distintas y otros interesantes adornos, sin embargo, el texto bíblico simplemente registra que estos magos eran de oriente (Mateo 2:1), y todos ellos procedían aparentemente de un mismo país (Mateo 2:12). Los magos viajaron hacia el oeste para encontrar al Rey profetizado porque vieron Su estrella en el oriente (Mateo 2:2).
Los magos reconocieron que la estrella que vieron significaba que el Rey de la profecía había llegado. Siguieron la estrella hasta Belén, hasta que estuvo directamente encima del lugar donde se encontraba el Niño Jesús (Mateo 2:9). Se alegraron "regocijaron mucho con gran alegría" al ver la estrella en lo alto (Mateo 2:10, NBLA), y llegaron a la casa donde estaban María y Jesús.
Al entrar en la casa a la que les había conducido la estrella, los magos presentaron sus regalos a Jesús y empezaron a adorarle. Se habían encontrado con Aquel a quien reconocían como el Rey de los judíos y el cumplimiento de la profecía (Mateo 2:2, 11).
En contraste con la reacción de los magos ante el nacimiento de Cristo está la del rey Herodes (el gobernante de Jerusalén nombrado por los romanos). Herodes se enteró de que los magos habían llegado a Jerusalén buscando al Rey de los judíos. Se acercó a ellos en secreto para preguntarles cuándo habían visto por primera vez la estrella en el este (Mateo 2:7). Luego intentó engañarlos haciéndoles creer que él también quería adorar a este Rey recién nacido, pero Dios advirtió a los magos del engaño de Herodes. En lugar de informar a Herodes de la ubicación de Jesús, los magos se fueron a casa por otro camino (Mateo 2:12).
Mateo no aclara si la estrella que los magos vieron en el oriente es la misma estrella predicha a través de Balaam, sin embargo , se predijo que una estrella saldría en Israel, y esa estrella se relacionaría con el Rey (Números 24:17). Los magos calcularon correctamente que la estrella concreta que vieron en el oriente les conduciría al Rey de los judíos. Quizá Dios les comunicó algo directamente (como hizo en Mateo 2:12). Quizá también conocían la profecía de Daniel sobre el momento del nacimiento del Rey (Daniel 9:25). Quizá simplemente reconocieron una conexión con la profecía de Balaam. De cualquier modo, los magos acertaron: se guiaron por "Su estrella en el oriente", y llegaron al lugar exacto donde se encontraba el Rey de los judíos recién nacido.
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¿Qué significa que los magos vieron Su estrella en el oriente (Mateo 2:2)?
