Pregunta
¿Qué es la Orden de DeMolay?
Respuesta
La Orden de DeMolay fue fundada en 1919 en Kansas City, Misuri, por Frank S. Land, director de la Oficina Masónica de Ayuda y Empleo del Rito Escocés de la Masonería. Land estaba muy orgulloso de las enseñanzas de su oficio y era ampliamente reconocido a nivel mundial por su trabajo en la masonería, llegando incluso a convertirse en Potentado Imperial del Shrine de Norteamérica.
Hacia el final de la Primera Guerra Mundial, Land conoció a un joven que había perdido a su padre. Ambos se hicieron amigos, y Land descubrió que había otros jóvenes que carecían de figuras masculinas adultas que los guiaran. Land instruyó a su joven amigo para que invitara a otros a sus reuniones, y en poco tiempo se formó un pequeño grupo de jóvenes que se reunía regularmente en la logia masónica local. Tras escuchar las historias de Jacques DeMolay (relatadas por Land), el grupo decidió nombrarse en honor a este personaje histórico, quien supuestamente estaba vinculado a la masonería.
La filosofía y los principios que se incorporarían a los rituales de la Orden de DeMolay fueron diseñados por Frank Land y reflejaban estrechamente los rituales de la masonería. Para 1920, la Orden de DeMolay ya estaba creciendo en membresía y en reconocimiento dentro del cuerpo masónico.
La Orden de DeMolay está dirigida a jóvenes de entre 12 y 21 años con el propósito de desarrollar conciencia cívica, responsabilidad personal y habilidades de liderazgo. Centrada en la construcción de un vínculo entre sus miembros, la Orden de DeMolay ha crecido hasta contar con más de 1,000 capítulos en todo el mundo. Todos los capítulos de DeMolay son patrocinados por una Logia Masónica u otro grupo masónico, como el Rito Escocés, el Rito de York o el Shrine. El patrocinador proporciona un lugar de reunión y liderazgo adulto.
Uno de los requisitos para ser miembro es la creencia en un Ser Supremo. Entre sus miembros hay cristianos, judíos, mormones, hindúes, budistas, musulmanes y otros. Sin embargo, la Biblia advierte sobre las asociaciones que nos atan a los no creyentes (2 Corintios 6:14-18).
La iniciación en la Orden de DeMolay es muy similar a la de la masonería. El candidato es vendado para "simbolizar la falta de conocimiento". Además, se le dice: "El propósito solemne de todas nuestras ceremonias es grabar en sus mentes grandes verdades sobre la vida recta, para ayudarles a merecer la buena opinión de todos los hombres de bien". Esta enseñanza intenta eludir las enseñanzas de las Escrituras, que dejan en claro que vivir rectamente es imposible sin la obra salvadora de Cristo en la cruz a nuestro favor (Romanos 3:20-24). Ninguna cantidad de "buena opinión" puede contrarrestar la naturaleza básica del ser humano: "Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas. Todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran" (Isaías 64:6, NBLA).
El ritual de DeMolay se considera un "viaje simbólico" en el que el candidato aprende el significado de varios símbolos, incluyendo (pero no limitándose a) joyas, coronas, espadas, libros escolares y la Biblia. Según la Orden de DeMolay, la Biblia solo se usa con un propósito simbólico: "La Biblia se usa como un símbolo de la base espiritual que todos los miembros de DeMolay deben tener antes de unirse. No pretende representar un respaldo de la religión cristiana sobre las demás. La creencia de un DeMolay en una doctrina religiosa en particular es algo entre él y Dios. Es algo que debe decidir tras una profunda consulta con su familia, su pastor u otras personas cuya opinión valore, seguido de su propia reflexión y oración. Generalmente, el libro sagrado de la religión predominante en esa nación o área es el libro guía espiritual utilizado en la sala del capítulo local de DeMolay. Sin embargo, si la membresía de un capítulo incluye miembros de más de una religión, se pueden usar varios libros sagrados en las ceremonias de DeMolay".
Esta enseñanza contradice la Palabra misma de Dios. La Biblia no es una "herramienta simbólica". "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17). Aun cuando DeMolay declara que la Biblia es solo un símbolo, la usa descaradamente para hacer creer al candidato que el juramento que está tomando es solemne y de alguna manera respaldado por Dios.
Aquí hay un extracto del juramento de DeMolay:
"En la presencia de Dios, y con mi mano derecha sobre Su santa palabra, sobre mi honor, como alguien que considera sagrado su palabra empeñada, prometo solemnemente que guardaré todos los secretos confiados a mí por esta Orden. Prometo que amaré y serviré a Dios como un devoto adorador en el altar de la fe y que serviré a mis semejantes en el espíritu de la hermandad universal. ¡Que Dios me ayude!". El "altar de la fe" mencionado en el juramento hace referencia a la creencia de que todas las religiones oran al mismo "Padre Universal", creando así la "Hermandad Universal".
La Orden de DeMolay afirma que no enseña un credo religioso; sin embargo, al exigir que el candidato crea en un Ser Supremo, al tomar juramentos "en la presencia de Dios", al declarar que se debe "amar y servir a Dios", al invocar la ayuda de Dios ("¡Que Dios me ayude!") y al enseñar una "reverencia por las cosas sagradas", DeMolay está promoviendo un credo religioso. Las "Siete Virtudes Cardinales" revelan el credo religioso presente en sus enseñanzas. Estas virtudes son: "amor filial, reverencia por las cosas sagradas, cortesía, compañerismo, fidelidad, limpieza y patriotismo". Fragmentos del ritual muestran claramente este credo religioso:
"Así como todos somos hijos de padres terrenales, también somos hijos del Padre Universal".
"Pero os exhortamos encarecidamente a la sacralidad de la fe, a la belleza de una humilde confianza en la bondad de Dios".
"Esforcémonos por ser fieles a esta filiación universal".
"El mundo respeta sobre todo al joven que tiene fuertes convicciones religiosas y que tiene el valor de una elevada norma moral basada en un profundo reconocimiento del hecho de que de Dios fluyen todas las bendiciones terrenales".
"...estamos llamados cada día a ser fieles a las confianzas depositadas en nosotros, fieles a los ideales que hemos profesado, fieles a nuestros amigos, fieles a las obligaciones que hemos asumido".
"Guardemos nuestras lenguas de tomar el nombre de Dios en vano, contra la irreverencia de todo tipo, contra los juramentos menores que conducen a la blasfemia...".
La Orden de DeMolay no ayuda a los jóvenes cristianos en su camino con Jesús. Por el contrario, DeMolay enseña claramente un credo religioso que está en conflicto directo con la Palabra de Dios.
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¿Qué es la Orden de DeMolay?
