Pregunta: ¿Cuál era la religión de Abraham antes de que Dios lo llamara?
Respuesta:
A Abraham se le llama el amigo de Dios, el padre de los judíos y el padre de los de la fe. Los judíos, los musulmanes y los cristianos le honran como a un gran hombre, pero ¿qué religión seguía antes de ser llamado por Yavé?
Abraham nació y creció en Ur de los Caldeos, que se encuentra en el actual Irak, cerca de Nasiriyah, en el sureste del país. Josué 24:2 dice que Abraham y su padre adoraban dioses. Podemos hacer algunas conjeturas sobre su religión mirando la historia y los objetos religiosos de esa época.
Ur de los Caldeos fue una antigua ciudad que floreció hasta el año 300 a.C. aproximadamente. Ur-Nammu construyó el gran zigurat de Ur hacia el año 2100 a.C. y lo dedicó a Nanna, el dios de la luna. La luna era venerada como el poder que controlaba los cielos y el ciclo de la vida en la tierra. Para los caldeos, las fases de la luna representaban el ciclo natural del nacimiento, el crecimiento, la decadencia y la muerte, y también establecían la medida de su calendario anual. Entre el panteón de dioses mesopotámicos, Nanna era supremo, porque era la fuente de fertilidad para las cosechas, los rebaños y las familias. Se ofrecían plegarias y ofrendas a la luna para invocar su bendición.
Cuando Dios llamó a Abraham (entonces llamado Abram) en Génesis 12:1, le dijo que dejara su país, su parentela y la casa de su padre. Todo lo que le era familiar debía dejarlo atrás, y eso incluía su religión. No sabemos lo que Abraham sabía sobre el Dios verdadero en ese momento, pero es probable que hubiera recibido alguna instrucción de su padre, ya que cada generación transmitía su historia a la siguiente. Como adorador de otros dioses, Abraham debió sorprenderse al recibir una revelación directa de Yavé. El dios de la luna y otras deidades eran objetos lejanos de adoración, y no interactuaban personalmente con los hombres. Abraham obedeció el llamado de Dios y, cuando llegó a la tierra de Canaán, construyó un altar a Yavé en Siquem (Génesis 12:7). El texto indica que la aparición de Dios a Abraham fue un factor decisivo para que eligiera adorarle. Hebreos 11:8 dice que la salida de Abraham de Ur fue un ejemplo de fe en acción.
Abraham siguió aprendiendo sobre este Dios al que ahora adoraba, y en Génesis 14:22 (NBLA), siguiendo el ejemplo de Melquisedec, Abraham llama a Yavé "Señor, Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra". Esta afirmación demuestra que Abraham consideraba a Yavé por encima y aparte del dios de la luna. Su decisión de adorar solo a Dios quedó confirmada en Génesis 17, cuando Dios estableció con él el pacto de la circuncisión. Dios se apareció a Abraham, diciendo: "Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto" (Génesis 17:1). En el versículo 7 Dios dijo que el pacto que estableció con Abraham sería eterno, y que solo Él sería Dios para Abraham y su descendencia. Abraham eligió seguir solo a Dios, y demostró su compromiso circuncidando a todos los varones de su familia.
Aunque Abraham renunció a la adoración de la luna, la adoración de objetos celestiales se convirtió en un problema continuo con sus descendientes. Muchas veces, en el Antiguo Testamento, Dios reprendió a los hijos de Abraham por su idolatría y renovó Su llamado a adorarlo solo a Él. En Deuteronomio 17:2-5, Dios especificó el castigo para la idolatría: apedrearlos hasta que murieran. Moisés describió la idolatría como hacer lo que es malo a los ojos de Dios y transgredir Su pacto. Tiempo después, el rey Oseas de Israel fue derrotado y el pueblo llevado cautivo. En 2 Reyes 17:16 se dice que la derrota ocurrió porque el pueblo adoró "a todo el ejército de los cielos". En 2 Reyes 23:4-5 el rey Josías de Judá dirigió un renacimiento de la adoración a Yavé y depuso a los falsos sacerdotes que quemaban incienso al sol, la luna y las estrellas.
Dios Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, quiere que la gente lo adore a Él, no a las cosas que Él creó. En Romanos 1:18-20, se nos dice: "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa". Cuando adoramos la creación en lugar del Creador, cambiamos la verdad sobre Dios por una mentira (Romanos 1:25) y rechazamos lo que Dios ha revelado, sobre todo en la vida. Dios salvó a Abraham de la idolatría, cambió su nombre y lo llamó a seguirlo. Como resultado de las bendiciones de Dios a Abraham, el mundo entero es bendecido (Génesis 18:18).
