Pregunta: ¿Cuál es la visión cristiana de Pilates?
Respuesta:
Pilates es un sistema de acondicionamiento físico desarrollado a principios del siglo XX por Joseph Pilates (1880-1967), un gimnasta, buzo y culturista alemán. Pilates llamó a su método "Contrología", porque creía que su método utiliza la mente para controlar los músculos. El programa se enfoca en los músculos principales, aquellos que rodean la columna vertebral y los órganos internos, que ayudan a mantener el cuerpo equilibrado y son esenciales para brindar apoyo. En particular, los ejercicios de Pilates enseñan la conciencia de la respiración y la alineación de la columna vertebral y tienen como objetivo fortalecer los músculos profundos del torso. Según los instructores de Pilates, el objetivo de los ejercicios es crear una fusión de mente y cuerpo, entrenando el cuerpo para que, sin siquiera involucrar la mente, se mueva con eficiencia, gracia y equilibrio. Pilates se basa en ciertos principios para acondicionar todo el cuerpo: alineación adecuada, centramiento, concentración, control, precisión, respiración y movimiento fluido.
A partir de esta descripción de los ejercicios de Pilates, no hay nada que deba alarmar a los cristianos ni hacernos temer o desconfiar de Pilate. Todos los cristianos deberían estar preocupados por una dieta adecuada y ejercicio físico para que nuestros cuerpos, que son el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19), se mantengan en la mejor condición posible. Todos los tipos de ejercicios se mejoran con una respiración controlada y el fortalecimiento de los músculos centrales que sostienen la columna vertebral, y, por lo tanto, todo el cuerpo, es crucial para mantener una buena salud. Todos los principios de Pilates mencionados anteriormente son métodos comúnmente aceptados para fortalecer y acondicionar el cuerpo.
La mayoría de los programas de Pilates se concentran completamente en los ejercicios físicos. Algunos, sin embargo, intentan incorporar aspectos de las religiones orientales o pensamiento de la Nueva Era: visualización, control de la mente/espíritu o los aspectos taoístas de Tai Chi. Estos elementos generalmente se introducen en un programa de Pilates por un instructor excesivamente entusiasta que ha sido adoctrinado en la filosofía de la Nueva Era y la ha incorporado en todos los aspectos de la vida, incluido el ejercicio. Lo más sabio para un cristiano que está considerando Pilates es hablar primero con el instructor para determinar sus inclinaciones filosóficas. Si el instructor enseña Pilates puro, no hay nada que impida a los cristianos participar. Pero si el instructor incorpora enseñanzas de la Nueva Era, probablemente debería buscarse otra clase de Pilates.