Pregunta: ¿Cuál de las 30,000 denominaciones protestantes es la verdadera iglesia de Dios?
Respuesta:
Para argumentar en contra del Protestantismo y la Sola Scriptura, los católicos romanos a menudo preguntarán, sarcásticamente, que si sólo debemos acudir a lo que dice la Biblia, y no a la tradición de la iglesia, ¿cuál de las más de 30,000 denominaciones protestantes tiene la interpretación correcta? El argumento es esencialmente que, dado que la Reforma ha resultado en miles de denominaciones/divisiones dentro del cristianismo, algo claramente no deseado por Dios, la Sola Scriptura debe ser inválida y Dios debe haber establecido un intérprete infalible de las Escrituras; es decir, la Iglesia Católica Romana, la primera iglesia, la única verdadera iglesia de Dios.
El argumento de las “30,000 denominaciones protestantes” falla en varios puntos. Primero, no hay 30,000 denominaciones protestantes. Incluso bajo la definición más liberal de lo que constituye una denominación, no hay ni cerca de 30,000 denominaciones protestantes. La única manera de acercarse remotamente a la cifra de 30,000 es contar cada mínima separación como una denominación completamente diferente. Además, la gran mayoría de los cristianos protestantes pertenecen a unas cuantas de las más comunes denominaciones protestantes; es decir, baptistas, luteranos, metodistas, presbiterianos, pentecostales, etc. Sí, es innegablemente triste que existan tantas denominaciones, pero el argumento de las 30,000 denominaciones protestantes es una exageración extrema de la realidad de las divisiones dentro del protestantismo.
Segundo, incluso si realmente hubiera 30,000 denominaciones protestantes, una cosa en la que todas las denominaciones protestantes están de acuerdo es que la Iglesia Católica Romana no es la única verdadera iglesia de Dios. Las denominaciones protestantes son unánimes en rechazar el papado, la supremacía de Roma, la oración a los santos/a María, la adoración a los santos/a María, la transubstanciación, el purgatorio, y la mayoría de los otros dogmas católicos romanos. Sola Scriptura ha llevado a todas las denominaciones protestantes a la misma conclusión - la Biblia no enseña muchas de las cosas que los católicos romanos practican/creen. Además, aparte de estar en desacuerdo con el catolicismo romano, las denominaciones protestantes coinciden en mucho más puntos en los que discrepan. La mayoría de las denominaciones protestantes fueron formadas debido a una doctrina no esencial, una cuestión secundaria, en la que los cristianos pueden estar de acuerdo en discrepar. Como ejemplo, el pentecostalismo se separó de las otras denominaciones basándose principalmente en el tema de hablar en lenguas. Aunque las lenguas pueden ser un tema importante en la vida cristiana, en ningún sentido determinan la autenticidad de la fe en Cristo.
Tercero, no hay un intérprete infalible de las Escrituras, ni hay necesidad de uno. No hay denominación o iglesia infalible. Incluso después de recibir a Cristo como Salvador, todos seguimos manchados por el pecado. Todos cometemos errores. Ninguna denominación/iglesia tiene una doctrina absolutamente perfecta en cada tema. La clave es esta - todos los fundamentos de la fe están abundantemente claros en la Palabra de Dios. No necesitamos un intérprete infalible ni 2,000 años de tradición eclesiástica para determinar que hay un Dios que existe en tres Personas, que Jesús murió por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos, que Jesús es el único y verdadero camino de salvación, que la salvación se recibe por gracia, por medio de la fe, que hay un cielo eterno esperando a quienes confían en Cristo y un infierno eterno para aquellos que lo rechazan.
Las verdades fundamentales que una persona necesita conocer y entender están absolutamente y abundantemente claras en las Escrituras. Incluso en los puntos no esenciales, si se aplicara de manera consistente la Sola Scriptura, habría unanimidad. El problema es que es muy difícil aplicar perfecta y completamente la Sola Scriptura, ya que nuestros propios sesgos, fallos, preferencias y tradiciones a menudo se interponen. El hecho de que haya muchas denominaciones diferentes no es un argumento en contra de la Sola Scriptura. Más bien, es una evidencia de que todos fallamos en permitir realmente que la Palabra de Dios moldee completamente nuestras creencias, prácticas y tradiciones.