Pregunta: ¿Es La Divina Comedia / El Infierno de Dante una descripción bíblicamente precisa del Cielo y el Infierno?
Respuesta:
Escrita por Dante Alighieri entre 1308 y 1321, La Divina Comedia es considerada ampliamente como el poema épico central de la literatura italiana. Una alegoría brillantemente escrita, llena de simbolismo y tragedia, es sin duda uno de los clásicos de todos los tiempos. El poema está escrito en primera persona mientras Dante describe su imaginativo viaje a través de los tres reinos de los muertos: Inferno, Purgatorio y Paraíso (cielo).
La filosofía del poema es una mezcla de la Biblia, el catolicismo romano, la mitología y la tradición medieval. Cuando Dante se basa en su conocimiento de la Biblia, el poema es veraz y perspicaz. Cuando se basa en las otras fuentes, el poema se desvía de la verdad.
Una fuente extrabíblica en la que Dante se basó fue la tradición islámica (Hadiths) representada en el "Viaje nocturno" de Mahoma. Según un académico, la escatología islámica ha ejercido "una influencia extraordinaria en el pensamiento chino y cristiano. Entre numerosas obras escatológicas populares escritas por cristianos, la Divina Comedia de Dante es un ejemplo de influencia islámica" (Islam de Salomón Nogosian, Crisol, 1987, página 152).
Sin embargo, para ser justo con Dante, debemos tener en cuenta que su trabajo tiene la intención de ser literario, no teológico. Refleja un profundo anhelo de entender los misterios de la vida y la muerte y, como tal, ha generado un tremendo interés a lo largo de los siglos, manteniéndose extremadamente popular incluso hoy en día.
Al comparar el poema con la Biblia, afloran muchas diferencias. Inmediatamente, aparece la tercera parte de la obra dedicada al Purgatorio, una doctrina de la Iglesia católica romana que no tiene fundamento en la Biblia. En el poema de Dante, el poeta romano Virgilio guía a Dante a través de las siete terrazas del Purgatorio. Estas corresponden a los siete pecados capitales, y cada terraza purga un pecado en particular hasta que el pecador ha corregido la naturaleza dentro de sí mismo que le hizo cometer ese pecado. Después que el pecador ha sido "purgado" de todo pecado, se le permite continuar en algún momento hacia el cielo. Aparte del hecho de que el purgatorio es una doctrina antibíblica, la idea de que los pecadores tienen otra oportunidad de salvación después de la muerte está en contradicción directa con la Biblia. Las Escrituras dicen claramente que debemos "buscar al Señor mientras Él puede ser hallado" (Isaías 55:6) y que una vez que morimos, estamos destinados al juicio (Hebreos 9:27). El juicio se basa en nuestras vidas terrenales, no en nada de lo que hagamos después de morir. No habrá una segunda oportunidad de salvación más allá de esta vida. Mientras una persona esté viva, tiene una segunda, tercera, cuarta, quinta, etc., oportunidad de aceptar a Cristo y salvarse (Juan 3:16; Romanos 10:9-10; Hechos 16:31). Además, la idea de que un pecador puede "corregir" su propia naturaleza, ya sea antes o después de la muerte, es contraria a la revelación bíblica, que dice que solo Cristo puede vencer la naturaleza pecaminosa e impartir a los creyentes una naturaleza completamente nueva (2 Corintios 5:17).
En las otras dos partes de La Divina Comedia, Dante imagina varios niveles del infierno y el cielo. Describe el Infierno con gran detalle, describiendo vívidamente los tormentos y agonías del infierno; sin embargo, estas descripciones no provienen de la Biblia. Algunas vienen de la tradición islámica. "La base coránica para este relato es el Corán 17:1, y los musulmanes conmemoran anualmente 'la noche de la ascensión' (lailat al-miraj) el día 26 de Rajab, el séptimo mes del calendario islámico. Se supone que el argumento general, así como muchos pequeños detalles de la Divina Comedia de Dante, reflejan un tratamiento imaginativo de este tema islámico" (op. cit., p128).
Algunos han especulado que tal vez las terribles imágenes del Infierno provienen de la duda de Dante sobre su propia salvación. De todas formas, las principales diferencias entre el Infierno y la descripción del infierno en la Biblia son las siguientes:
1. Niveles del infierno. Dante describe el infierno como un conjunto de nueve círculos concéntricos, representando un aumento de maldad, donde los pecadores son castigados de una manera acorde a sus crímenes. La Biblia sí sugiere grados diferentes de castigo en el infierno en Lucas 12:47-48. Sin embargo, no dice nada de círculos concéntricos o profundidades variables en el infierno.
2. Tipos diferentes de castigo. La visión de Dante del infierno implicaba tales castigos eternos como almas atormentadas por insectos que pican, revolcándose en el fango, inmersos en sangre hirviendo, siendo azotados con látigos. Los castigos menores implican tener las cabezas hacia atrás, persiguiendo metas inalcanzables por la eternidad, y caminando sin fin en círculos. Sin embargo, la Biblia habla del infierno como un lugar de "tinieblas exteriores" donde habrá "llanto y crujir de dientes" (Mateo 8:12; 22:13). Cualquier castigo que espere al pecador impenitente en el infierno, sin duda es peor de lo que incluso Dante podría imaginar.
La sección final del poema, Paraíso, es la visión de Dante del cielo. Aquí Dante es guiado a través de nueve esferas, otra vez en un patrón concéntrico, cada nivel se acerca más a la presencia de Dios. El cielo de Dante se representa con almas en una jerarquía de desarrollo espiritual, basada al menos en parte en su capacidad humana de amar a Dios. Aquí hay nueve niveles de personas que han alcanzado, por sus propios esfuerzos, la esfera en la que ahora residen. Sin embargo, la Biblia es clara al afirmar que las buenas obras no pueden ganar el cielo; solo la fe en la sangre derramada de Cristo en la cruz y la justicia de Cristo que se nos imputa pueden salvarnos y destinarnos al cielo (Mateo 26:28; 2 Corintios 5:21). Además, la idea de que debemos abrirnos camino a través de reinos ascendentes del cielo para acercarnos a Dios es ajena a las Escrituras. El cielo será un lugar de comunión ininterrumpida con Dios, donde le serviremos y "veremos Su rostro" (Apocalipsis 22:3-4). Todos los creyentes disfrutarán para siempre del placer de la compañía de Dios, que es posible gracias a la fe en Su Hijo.
A lo largo de La Divina Comedia prevalece el tema de la salvación por las obras del hombre. El purgatorio se ve como un lugar donde los pecados se purgan a través de los esfuerzos del pecador, y el cielo tiene diferentes niveles de recompensas por las obras realizadas en la vida. Incluso en la otra vida, Dante ve al hombre trabajando y esforzándose continuamente para obtener recompensa y alivio del castigo. Sin embargo, la Biblia nos dice que el cielo es un lugar de descanso del esfuerzo, no una continuación del mismo. El apóstol Juan escribe: "Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen". Los creyentes que viven y mueren en Cristo se salvan solo por la fe, y la misma fe que nos lleva al cielo es la Suya (Hebreos 12:2), al igual que las obras que hacemos en esa fe (Efesios 2:10). La Divina Comedia puede interesar a los cristianos como obra literaria, pero sólo la Biblia es nuestra guía infalible para la fe y la vida, y es la única fuente de verdad eterna.