Pregunta: ¿Qué significa que Esteban tuvo su rostro como el rostro de un ángel (Hechos 6:15)?
Respuesta:
En el libro de los Hechos, Lucas narra la historia de Esteban, héroe de la Iglesia primitiva y primer mártir cristiano. En Hechos 6:1-7, Esteban fue uno de los siete líderes que se eligieron como diáconos. Poco después, Esteban fue arrestado y acusado de blasfemia contra Moisés y Dios. Cuando se disponía a pronunciar su testimonio ante el alto tribunal judío, Esteban se puso en pie, sin temblar de miedo ni de indignación, sino con toda confianza, resplandeciente de inspiración divina. Lucas describe la extraordinaria escena: "Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel" (Hechos 6:15).
Cuando a Esteban lo nombraron diácono, Lucas lo describió como un hombre "lleno del Espíritu Santo y de sabiduría" (Hechos 6:3) y "lleno de fe y del Espíritu Santo" (Hechos 6:5). Cuando relata los acontecimientos que condujeron al martirio de Esteban, Lucas comienza diciendo: "Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo" (Hechos 6:8). El retrato coherente del carácter de Esteban es que fue un discípulo extraordinario: el primer creyente del Nuevo Testamento, aparte de los apóstoles, que realizó milagros. Estaba abriendo un camino para la gloria de Dios y se encontró inmediatamente con la oposición de los judíos helenistas. Sin embargo, sus oponentes no pudieron "resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba" (Hechos 6:10). Frustrados, los detractores de Esteban tramaron un plan para arrestarlo bajo la falsa acusación de blasfemia.
Cuando Lucas describió a Esteban con el rostro como el de un ángel, estaba preparando el escenario para el martirio de Esteban. La terminología sugiere asombro. Todos los que miraban a Esteban se asombraban y maravillaban de su aspecto. Había algo en el semblante de Esteban que daba lugar a comparaciones con un ángel que está en presencia de Dios y refleja Su gloria. Momentos antes de que Esteban fuera apedreado hasta la muerte, mientras los líderes judíos rechinaban los dientes y agitaban los puños con rabia, Lucas comentó: "Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios" (Hechos 7:55).
Tener un semblante angelical era una expresión frecuente en el judaísmo. Se utilizaba para ilustrar un aspecto resplandeciente, iluminado, fascinante o sobrecogedor. Después de que Moisés pasara un tiempo con el Señor en Éxodo 34:29-35, su rostro brillaba con tanto resplandor que la gente tenía miedo de acercarse a él. Cada vez que regresaba al pueblo después de estar en presencia de Dios, Moisés se cubría el rostro con un velo.
El ángel del Señor que se apareció a la madre de Sansón tenía una presencia tan imponente que más tarde ella le dijo a su marido: "Un varón de Dios vino a mí, cuyo aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, temible en gran manera" (Jueces 13:6).
Según Eclesiastés 8:1, "La sabiduría ilumina el rostro de una persona" (NTV). Al describir la transfiguración de Jesús, Lucas escribe: "Y mientras [Jesús] oraba, la apariencia de su rostro se transformó y su ropa se volvió blanca resplandeciente" (Lucas 9:29, NTV).
Cuando Esteban se presentó ante sus acusadores, resplandeciente con el rostro de un ángel, irradiaba la sabiduría de Dios y la gloria del cielo. Sin pronunciar palabra, el semblante de Esteban daba testimonio de que era el siervo fiel del Señor. De hecho, aquellos miembros del Sanedrín deberían haber recordado el rostro resplandeciente de Moisés. Era como si Dios dijera: "¡Este hombre no es un blasfemo, es como Moisés, mi fiel siervo!". La implicación de que Esteban tuviera el rostro de un ángel es que él, como Moisés y Jesús, era testigo y reflejo de la gloria de la presencia de Dios.