Pregunta: ¿Debería un cristiano celebrar una despedida de soltero/soltera?
Respuesta:
Una tradición común en la cultura occidental es celebrar una despedida de soltero (para el novio) o una despedida de soltera (para la novia) la noche antes de la boda. Generalmente organizadas por el padrino o la dama de honor, las despedidas de soltero/soltera son una oportunidad para que los amigos cercanos se reúnan por última vez antes de que el estado de "soltero" cambie a "casado". La idea de un evento solo para chicas o solo para chicos para celebrar un matrimonio no es ni buena ni mala en sí misma. Es lo que ocurre en las fiestas lo que determina si un cristiano debe organizar o asistir a una despedida de soltero o soltera.
Las despedidas de soltero tradicionales a menudo son excusas para entregarse a la inmoralidad y la embriaguez. Las strippers, las prostitutas y los concursos de beber cerveza son la norma en muchos grupos. Desafortunadamente, muchas veces el novio borracho termina acostándose con otra chica la noche antes de su propia boda y se presenta a la ceremonia con resaca. Claramente, este tipo de fiesta es inaceptable para un cristiano, ya sea para organizarla o asistir a ella (1 Pedro 4:3). Las despedidas de soltera no son mucho mejores cuando las amigas de la novia aportan sus propias formas de libertinaje: strippers masculinos, concursos de bebida y conversaciones groseras y sexuales (ver Efesios 5:4; Colosenses 3:8). Cualquier novia o novio que desee mantener un corazón puro y honrar al futuro cónyuge no disfrutaría de este tipo de fiesta.
Sin embargo, las despedidas de soltero y soltera no tienen por qué ser noches de degradación. Muchas novias y novios cristianos disfrutan de divertidas veladas con sus amigos y fiestas la noche antes de la boda. Planean actividades, programan películas y tienen eventos solo para chicos y chicas que no devalúan la celebración del día siguiente. Las novias y novios cristianos no ven la necesidad de caer en el pecado simplemente porque se van a casar. De hecho, ven este último encuentro con sus amigos solteros como una forma de celebrar los años de amistad. Pueden ver videos antiguos de su tiempo juntos o programar algunas de las cosas que solían hacer juntos como una forma de despedirse de una época. A menudo pasan tiempo orando el uno por el otro y por la nueva familia que está a punto de formarse. Algunos futuros esposos incluso invitan a los padres y abuelos a ser parte de esta noche de celebración única, aprovechando la oportunidad para recibir consejos de último minuto de los sabios (Proverbios 13:20).
Que un cristiano celebre una despedida de soltero o soltera depende totalmente del tipo de amigos y actividades que incluya. Un cristiano que quiera evitar la tradicional noche de desenfreno debe dejar clara esa condición a los organizadores de la fiesta. La dama de honor o el padrino deben ser personas de confianza que puedan respetar los deseos del amigo que les confió tal honor. Una despedida de soltero o soltera no tiene por qué pertenecer a Satanás. Los cristianos han ideado muchas formas creativas de redimir la tradición y agregar aún más alegría a la celebración del matrimonio.
